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ITAUGUÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal).- El Arco en C presentó fallas cuando se le realizaba una cirugía a Diego René Colmán (22). Ante la situación presentada, los especialistas le colocaron placas, en vez de clavos. En tanto, su amigo Carlos Agustín Britos (23) no fue sometido a operación porque en su caso es indispensable el uso del equipo, que está averiado desde hace tres meses.
Ambos jóvenes hace 50 días sufrieron un accidente en la zona de Itá. Cayeron de la motocicleta en la que iban y desde entonces están a la espera de la reparación del citado equipo. Otros cinco pacientes internados y otros 50 ambulatorios están en las mismas condiciones.
Carlos Agustín Britos señaló que ayer por la mañana, tras la publicación del caso en nuestro diario, una funcionaria que se identificó como la secretaria del director general, Dr. Gustavo Ortiz, les visitó para indagar sobre la presencia de la prensa y averiguar si algún médico del área habló con periodistas.
También les dijo que muchas veces el director no se entera de muchas cosas y que pueden recurrir a él ante sus inquietudes, cuando los parientes de los enfermos indicaron que se cansaron de ir y venir de la dirección a reclamar sin éxito por una solución.
El director general del Hospital Nacional, Dr. Gustavo Ortiz, señaló que desde que se averió el Arco en C, hace tres meses, tratan de subsanar la situación. Dijo que el repuesto no se encontraba en plaza a nivel nacional, pero que la semana pasada la empresa VIPAL (General Electric) consiguió traer del extranjero, pero que una vez puesta en marcha el tubo del aparato presentó problema de sobrecalentamiento.
Señaló que los técnicos de dicha firma le recomendaron utilizar el aparato, pero con la sala de cirugía bien refrigerada y con una pausa de 45 minutos entre una cirugía y otra. El director aseguró que ayer se realizó una cirugía, pero la máquina en realidad se utilizó a modo de prueba en una operación en la que el paciente no iba a requerir su uso.