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El terreno en cuestión pertenecía a uno de los pioneros de este distrito, Francisco González, quien heredó el inmueble a su hijo, Nelson González, residente en España. Al volver del país europeo hace unos años decidió construir una vivienda y el parque infantil, y los juegos de niños quedaron dentro de su terreno.
Por otro lado, el ciudadano Jorge Gaona, que entonces era presidente de la comisión vecinal del barrio, dijo que en el inmueble de 20 por 40 metros en el cual se construyó el parque era una zanja de unos seis metros de profundidad donde se tiraba gran cantidad de basura. Añadió que para resolver el problema los pobladores del lugar aportaron dinero para instalar juegos para niños.
“La Comisión Vecinal recibió del gobierno de Itapúa G. 519 millones. Con ese monto y la maquinaria de la Gobernación se rellenó el lugar, se hicieron tres cuadras de empedrado, se colocaron faroles para iluminar el área, -se hizo- desagüe pluvial, recuperación de una naciente donde se construyó un reservorio de agua de 14.000 litros y se instaló una bomba de agua para Bomberos Voluntarios”, dijo.
El dirigente vecinal señaló que todavía existe el libro de actas en el que el dueño del inmueble, Francisco González, cedió el terreno para el usufructo a la comisión del barrio para construir el parque para los niños de la zona.
Denunciante
Jorge Gaona rechazó también lo expresado por el presidente de la Junta Municipal de este distrito, Óscar Acosta (PDP), quien denunció la situación irregular. El edil manifestó que no entendía cómo y por qué se construyó un parque infantil en una propiedad de dominio privado con dinero público.