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NUEVA GERMANIA, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). La crecida del río Paraguay pone en alerta a los pobladores de Puerto Ybapovõ, al igual que los ribereños de los distritos de Puerto Antequera y Puerto Rosario del segundo departamento; mientras los ríos Jejuí y Aguaraymí están desbordando y dejan centenares de familias damnificadas.
El distrito más afectado es Nueva Germania, donde 500 familias de la zona baja, que se dedican al trabajo en las olerías sufren millonarias pérdidas por la riada del Aguaraymí: “Cada vez que tenemos grandes lluvias nos quedamos bajo agua, y ojalá ya no llueva, porque esto llevará mucho tiempo para bajar de nivel”, señaló Delio Domínguez.
El afectado pidió ayuda de chapas, carpas, víveres. “Somos pobres, por eso estamos en la ribera. Si teníamos otra opción no íbamos a estar sufriendo acá”, dijo al destacar que la mayoría se dedica a las olerías.
Don Julián Villalba tuvo que dar refugio bajo su galpón a su caballo, que además de ser su amigo es su medio de transporte en la zona anegada: “Mis gallinas no se bajan más de los árboles, y mi olería quedó bajo agua”, dijo y reclamó apoyo a las autoridades.
El concejal municipal, Silvio Ramírez (ANR), lamentó la situación que les toca sobrellevar a sus compueblanos y anunció que desde hoy la Junta Municipal declarará emergencia distrital: “No tenemos muchos recursos para afrontar estos problemas desde la Municipalidad, por eso vamos a declarar emergencia y con la intendenta acompañaremos pedidos de apoyo a otras instituciones del Gobierno”.
Ycuamandyyú
También el río Jejuí desborda y afecta a pobladores del distrito de San Pablo y San Pedro de Ycuamandyyú.
Gran parte de los caminos rurales están cortados por las aguas, además varias zonas rurales están aisladas debido al pésimo estado de los caminos tras las últimas lluvias.
Los pobladores de la ribera del río Paraguay también están en alerta debido al repunte del nivel. Igualmente con la crecida del río disminuye la actividad pesquera, que es la principal fuente de ingreso de los pescadores, y en Puerto Antequera unas 150 familias conforman la población ribereña que sufren la amenaza de la crecida.