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“El problema radica en que la directora y los maestros de los grados señalados se jubilaron en setiembre, y desde entonces 18 alumnos no tienen clases y yo me encuentro como encargada de despacho y enseñando en el 6º grado”, explicó María Magdalena Ayala.
Los rubros de la escuela correspondían a profesores que se jubilaron y debían ser asignados a otros docentes que ganaron el concurso, que se encuentran en el banco de datos, pero tal medida no se ejecutó.
“Los rubros son de esta escuela y debían ser entregados a los reemplazantes de los que se jubilaron. Estamos indignados, cansados de este abuso que es responsabilidad del Ministerio de Educación (MEC)”, dijo Aníbal Benítez, padre de un alumno del 3er. grado.
Benítez relató que ante la desesperación porque sus hijos no pueden estudiar, tres veces acudió con otros padres a la Coordinación Departamental de Educación, con sede en Encarnación, sin obtener respuestas. Son once chicos del tercero y siete del noveno que sufren las consecuencias de la falta de profesores.
En la compañía Caraguatá habitan unas 500 familias, la mayoría agricultores y en la Escuela 2315 asisten 73 alumnos. Por la mañana funcionan el 2º; 4º y 6º grados y por la tarde, el prescolar, 1º, 5º, 7º y 8º grados.
El secretario general de la Coordinación Departamental de Educación, Gever Bustamante, dijo que el 3er. y 9º grados de esa escuela tienen pocos alumnos y que el mínimo requerido por el MEC es de 15 alumnos para zonas rurales. Ahora deberán transitar 14 kilómetros si quieren llevarlos a otra escuela.