COMUNIDAD PASTOREO, distrito de Obligado, Itapúa (De nuestra redacción regional). Líderes de las 32 comunidades indígenas de este departamento se reunieron el viernes para analizar las medidas a tomar para exigir la compra de sus tierras ancestrales, que el Instituto del Indígena (Indi) viene dilatando desde hace un año. El pedido “ya tuvo una resolución favorable de la anterior administración”, señaló el cacique Luciano Cáceres, presidente de la Asociación de Comunidades Indígenas de Itapúa (Acidi).
Los nativos hablaron sobre la posibilidad de que una delegación se traslade hasta Asunción a manifestarse frente al local del Indi, hasta obtener una respuesta.
Según Cáceres, llegaron a esta determinación “porque no nos hacen caso. Nos vamos hasta Asunción con mucha dificultad, porque es caro el pasaje de colectivo y ni siquiera nos recibe el presidente del Indi. Nos atiende una secretaria que no nos da ninguna respuesta y creemos que esa no debe ser la actitud de un funcionario que está puesto en un lugar para trabajar por buscar soluciones a los problemas indígenas”, expresó.
Cáceres reclamó también la falta de atención y apoyo del Gobierno a la población indígena, que se debate en la pobreza extrema. “Necesitamos apoyo para producir alimentos para nuestras familias.
Muchos de nuestros hermanos abandonan sus comunidades, se van a Encarnación y andan por las calles pidiendo comida”, señaló.
Tekoha guasu
Las tierras reclamadas están ubicadas en el distrito de Alto Verá, en la zona de influencia de la cordillera del San Rafael. Forma una cuña en medio de dos comunidades nativas: Arroyo Morotî y Sauco. Del total del predio existen unas 300 hectáreas de monte todavía bien conservados y los nativos quieren asegurar que se mantenga en esas condiciones.
“El dueño del predio se mostró favorable a vender incluso en tres cuotas anuales, hay una carta oferta, pero el Indi no resuelve, pese a que la ley de contrataciones 2051/2003 fija un plazo de 40 días para la adjudicación, dijo Alberto Vázquez, secretario de Acidi.
“Para nosotros es muy importante preservar este lugar intangible, es parte de nuestro tekoha guasu, y un lugar a donde puedan volver muchos de nuestros hermanos que hoy andan mendigando por la Terminal de Encarnación”, acotó Vázquez.