El joven Santiago Galeano relató que el miércoles último cayó en un control realizado por el personal del Departamento de Tránsito de la Municipalidad. Los funcionarios le secuestraron el contrato de compra-venta de la moto que utilizaba.
Galeano reconoció que no tenía habilitación del biciclo y que pese a la realización de la boleta de contravención, el zorro gris le pidió la citada suma para la entrega del documento decomisado.
“Reconozco que la moto no tiene habilitación y se me hizo la boleta para el pago de la multa, que no tengo problema en pagar. Pero, igual me quitan el documento que avala la compra del vehículo y además el zorro me pidió la suma de G. 100.000 para dejar sin efecto la multa”, expresó Galeano.
Yaharí incluso le dio su número de teléfono al joven para que le comunique “si cambia de opinión”.
Galeano dijo que al día siguiente llamó al personal de Tránsito para que le devuelva el documento. Sin embargo, nuevamente le pidió G. 35.000 para la confección de la habilitación y G. 100.000 más.
Solo hizo un “favor”
El personal cuestionado negó las acusaciones. “Él dejó el documento y entonces realicé la denuncia en la comisaría sobre abandono y la boleta de contravención presenté a la Municipalidad. Además, le hicimos un favor porque lo que corresponde es requisar la moto por la falta de habilitación y no hicimos porque dijo que se iba a una entrevista de trabajo”, expresó Yahari.
El director de Tránsito de la Comuna, Carlos Fernández, defendió al personal y lo calificó como uno de los mejores hombres. No obstante, anunció que investigará el caso y que los antecedentes serán remitidos al Juzgado de Faltas.
En horas de la mañana de ayer le entregaron el documento a Galeano, que debe de pagar una multa de más de G. 600.000 (10 jornales mínimos).