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En ese incidente registrado el domingo falleció uno de los guardias y otras diez personas resultaron heridas. Los aborígenes señalaron que no usan armas de fuego y que los guardias heridos habrían sido víctimas de sus propios compañeros.
Las declaraciones fueron recibidas por el fiscal de Salto del Guairá, Lorenzo Lezcano, quien en compañía del asesor jurídico del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Jorge Guillén, y efectivos de la Policía Nacional lograron ingresar al lugar donde se produjo el enfrentamiento armado el domingo.
La comitiva fue recibida por los caciques Avelino García y Ramón López, quienes estaban acompañados de unos 100 indígenas, en el oratorio que improvisaron en el lugar. Los ancianos de la comunidad realizaron un ritual de danza y oraron por los visitantes.
Ambos señalaron que en horas de la madrugada del domingo fueron atacados por guardias privados, empleados de Leo SA, contratados para custodiar la estancia Laguna. La mayoría huyó hacia los montes, mientras que unas diez personas fueron heridas con balines de goma, indicaron.
Ante el representante del Ministerio Público, los líderes indígenas negaron que posean armas de fuego. Entregaron al fiscal Lezcano una gran cantidad de cartuchos servidos, que juntaron tras la refriega del domingo.
El agente fiscal les solicitó, además, que entreguen dos escopetas calibre 12 pertenecientes a los guardias privados que desaparecieron durante el enfrentamiento. Los nativos negaron tener dichas armas, aunque prometieron una minuciosa búsqueda para encontrarlas.
El Ministerio Público abrió dos carpetas de investigación sobre el suceso; uno de ellos para aclarar la muerte de Fernando Riquelme Franco y otra para identificar a los responsables del ataque a los indígenas.
El fiscal Lezcano ordenó la detención de los guardias de la empresa Leo SA como parte del proceso de aclaración del suceso acaecido en la estancia Laguna.
El director jurídico del Indi, Jorge Guillén, reconoció que los indígenas cuentan con grandes extensiones de tierra en la zona y que proceden a arrendarlos a brasileños a cambio de casi nada. No obstante, indicó que en la institución se está analizando la posibilidad de comprar la tierra en cuestión.