CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). El denunciante, cuyo nombre mantenemos en reserva, fue sorprendido por el oficial Blas Cristaldo hablando por celular mientras conducía, según el relato. Le dijo al inspector que asumía que había cometido la infracción y que iba a pagar la multa. Cristaldo se quedó con los documentos (habilitación y registro de conducir) y le pidió que lo acompañe a la oficina de guardia de la Policía Municipal. En el lugar, el funcionario hizo una boleta y le entregó a su compañero, Hugo Ríos, quien se encargó de la negociación para la coima.
En la grabación –que obra en nuestro poder– se puede escuchar la siguiente conversación:
Hugo Ríos - Subite nomás a tu auto. Estoko es 510.000 guaraníes, pero para no pagar en la caja, por cinco jornales mínimos ya te podemos liberar.
Denunciante - Sí, pero no tengo ahora mismo el dinero.
R - ¿No tenés el efectivo? Tenés que pagar primero para llevar.
D - Y sí. Pero puedo ir y después venir para pagar.
R - Pero esto se tiene que quedar (por la habilitación del vehículo). Por eso lo que te dije. Tenés algún efectivo o algo para no trastornarte nomás o, si no, en la caja vas a pagar.
D - No. No tengo ahora efectivo. Cuarenta mil guaraníes es lo único que tengo.
R - Y bueno. Vamos nomás ya a la caja entonces.
D - De hecho me voy a tener que ir porque no tengo plata. Tengo que ir a traer.
R - ¿Y cómo se va a ir?
D – Caminando. Supongo que por aquí ha de haber algún cajero.
R - Ah sí... en la esquina hay. Cajero hay allá en el supermercado.
D -¿Y por dónde salgo?
R - Por acá podés irte. Acá te vas, doblá ahí y en la esquina está el cajero.
D - Ok. ¿Y mi habilitación recupero en la caja?
R - No. Yo te voy a esperar acá.
D - Bueno ya vuelvo.
El denunciante cruzó el patio de la oficina de guardia de la Policía de Tránsito. Se dirigió al cajero ubicado en la esquina Adrián Jara y Pionero del Este y retornó ya con el dinero. El funcionario Hugo Ríos estaba hablando por teléfono e interrumpe un rato su conversación y le dice: “Poné la plata con tu boleta y pasame”. A lo que el denunciante le responde: “Acá tengo. ¿Cómo se llama el oficial que me hizo la boleta? Acá dice B. Cristaldo y cómo es su nombre?
R - Yo soy Hugo
D - ¿Hugo qué?
R - Hugo Cantero
D - Hugo Cantero. ¿Y vos que hacés acá?
R - Yo trabajo acá
D - Ah. ¿Y es normal que ustedes cobren esto acá?
R - Si no, andate nomás a pagar en la caja
D - Claro, y voy a pagar. ¿Pero ustedes normalmente le cobran acá a la gente ijyképe? (en forma ilegal)
R - No, esto era para agilizar nomás. Ya tenés tus documentos (cuando se le mostró el dinero Ríos le había devuelto su habilitación al denunciante).
D - Sí, ya tengo los dos documentos. Pero espera que quiero sacarte una foto.
R - ¿Para qué?
D - Y seguro que ya sabés por qué quiero sacarte una foto.
Testigo “calificado”
Al percatarse de que estaba siendo grabado, Ríos corrió hacia la oficina de guardia, arrojó allí la boleta y salió corriendo, perseguido por el denunciante que intentaba sacarle una foto con su celular. Al darse cuenta del alboroto, el director de Tránsito, Cap. Carlos Florenciáñez, salió y preguntó qué estaba pasando. Entonces se le hizo la denuncia verbal correspondiente y prometió que iniciará un sumario.
“No hay problema. Le vamos a liberar (de la multa) por mal procedimiento. Acá no se le tiene que proponer a nadie. Se les hace la boleta a los que quieran y allá en el local de la Municipalidad se les tiene que cobrar. Ese es el procedimiento correcto. Pero así, de proponer acá, no, negativo. Yo voy a hacer el sumario correspondiente, voy a enviar a Recursos Humanos y ya está”, dijo Florenciáñez.