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Debido a eso, muchas fábricas emigran a países en donde su legislación ambiental no son estrictas.
En la actualidad, y debido al alto grado de contaminación ambiental, estas fábricas se fueron desplazando a países donde las legislaciones ambientales no son tan estrictamente aplicadas, como sería el caso de las fábricas instaladas en Misiones (Argentina).
En la provincia de Misiones existen tres plantas productoras de celulosa: Papel Misionero, instalado desde hace décadas en la localidad de Puerto Mineral; Celulosa Puerto Piray, actualmente se llama Santay, la más antigua, instalada en la ciudad de Puerto Piray; Alto Paraná, la más grande e importante, cuya sede principal se encuentra en la ciudad de Puerto Esperanza, y una segunda planta en Puerto Piray. La celulosa Alto Paraná fue adquirida por la empresa de capital chileno, Arauco, que en aquel país tiene varias otras plantas.
En el proceso de producción de pulpa de celulosa se emiten gases sulfurados, tales como ácido sulfídrico, metil mercaptano, sulfuro de dimetilo y disulfuro de dimetilo. El contenido de tales compuestos se expresa como azufre total reducido (TRS). También se produce la generación de óxidos de azufre (SOx). El efluente líquido está compuesto principalmente por sólidos suspendidos (fibras) y productos de degradación de la lignina. Los residuos sólidos corresponden a rechazos de pulpa y nudos de la madera. El proceso de pulpaje más utilizado en Chile y en el mundo es el kraft.
En el proceso es necesario quitar la lignina de la madera para hacer el papel u otros productos derivados. Parte del proceso básico para hacer celulosa y papel consiste en la eliminación de la lignina. Este compuesto actúa como cemento en su estructura, es el principal obstáculo para poder obtener celulosa.
Entre los productos químicos utilizados en el pulpaje son el kraft, la soda y el sulfuro de sodio, son parte de la primera etapa de tratamiento de la madera que se destina finalmente para la confección de papel.
Posteriormente, la celulosa cruda se blanquea con productos clorados, cloro propiamente tal, y dióxido de cloro, productores directos de dioxinas. Este proceso tiende a desaparecer, porque es caro, contamina el agua y el aire, y produce papeles de regular calidad degradando el medio ambiente.