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Según algunos vecinos, el establecimiento aparentemente no está funcionando, pues desde hace unos días se estarían realizado mejoras en las instalaciones.
Los lugareños aseguraron que los olores nauseabundos se redujeron en gran medida. Rufina Cantero, una de las vecinas, señaló que solo desean vivir en un ambiente saludable y que están cansados de soportar la invasión de moscas y el hedor.
Cantero aclaró que no están en contra de los propietarios y tampoco apoyan la pérdida de fuentes de empleo. Añadió que solo piden que adecúen las instalaciones a las leyes ambientales.
“Pedimos a los propietarios que cumplan con todas las leyes ambientales para poder salir en los patios de nuestras casas para sentarnos a tomar tereré otra vez”, dijo Cantero.
Otros vecinos añadieron que los propietarios del matadero se mostraron muy “abiertos” a solucionar el problema de la planta. En ese sentido, explicaron que hace una semana verificó el lugar una comitiva fiscal-judicial, encabezada por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Fretes.
Causa abierta
La intervención de la comitiva fiscal-judicial se realizó dentro de una causa abierta contra Pablo Gómez Sacarello, dueño del matadero. El empresario está imputado por presunto procesamiento ilícito de desechos, según el fiscal adjunto del ambiente, Jorge Sosa.
En la ocasión, Gómez Sacarello aseguró que está trabajando por mejorar su establecimiento. Expresó que varios profesionales están trabajando en la adecuación del matadero a las leyes que protegen el medioambiente.