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SALTO DEL GUAIRÁ, departamento de Canindeyú (Rosendo Duarte, corresponsal).- La diputada colorada Cristina Villalba, quien representa a este departamento, sostuvo que en Canindeyú hay más de 109 asentamientos indígenas y que en su mayoría están siendo explotados ilegalmente. Ante esa situación solicitó que el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) realice una investigación minuciosa al respecto.
“Queremos saber quiénes arriendan y quiénes se benefician, porque los indígenas están en la miseria de siempre”, señaló la legisladora colorada.
Agregó que “existen caciques letraditos que arriendan sus tierras al sector privado y solo algunos que están al lado de ellos andan bien, mientras el resto está en la miseria. Por eso pedimos que el Indi venga a trabajar en Canindeyú para ver cuántos indígenas hay y quiénes usan sus tierras”, insistió.
El negocio del arrendamiento de tierra para cultivo intensivo rinde millones de dólares, pero no se ve ningún progreso en las comunidades, sostuvo.
La crítica de la legisladora también alcanzó a la Iglesia Católica. Dijo que existe una monja que trabaja en la zona (sin mencionar nombre) que está impulsando a los indígenas hacia la invasión “y ella saca la mejor tajada”. La Iglesia Católica debe analizar cómo está encarando este tema en nuestro departamento, advirtió.
Según Villalba, desde hace tiempo las comunidades indígenas están siendo depredadas de manera ilegal. Se sacan rollos y utilizan sus recursos mientras los nativos viven en la miseria.
La polémica con respecto al arrendamiento de las tierras indígenas surgió tras un enfrentamiento entre nativos ava guarani y guardias privados de la estancia Laguna SA, en el distrito de Corpus Christi. El hecho se registró el pasado domingo 15 de junio.
En la refriega murió un custodio y al menos 10 personas fueron heridas, entre guardias del establecimiento y aborígenes.
Imágenes aéreas tomadas ayer muestran extensas áreas mecanizadas en las colonias indígenas Cerro Pytã y Fortuna, pertenecientes a comunidades ava guarani, de donde proviene un grupo que ocupa un sector de la estancia Laguna SA.
Las dos comunidades indígenas están en la zona norte de Corpus Christi. Tienen poco más de 200 familias y 4.700 hectáreas, pero reivindican como “tierras ancestrales” 4.000 hectáreas de la empresa Laguna SA, administrada por David Morandini.
Según Morandini, los indígenas de la colonia Fortuna están siendo utilizados por los arrendatarios de sus tierras, quienes pretenden ampliar sus cultivos sin pagar mucho en concepto de alquiler.