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El operativo fue efectuado en dicha región –en la que operaba el grupo del ahora exintendente de Ypejhú y líder del “clan Acosta”, Vilmar “Neneco” Acosta– por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) junto con el fiscal de lucha contra el narcotráfico de Curuguaty, Christian Royg. Aquella área es considerada una de las de mayor producción, acopio y comercialización de marihuana.
Cien efectivos de la mencionada institución participaron del procedimiento, y contaron con apoyo de dos helicópteros de la Fuerzas Armadas. Las tareas con dicho fin durarán toda esta semana, señaló el referido fiscal interviniente.
Veintiocho allanamientos se estarán ejecutando durante la semana, ya que los cultivos del estupefaciente están ubicados en diversos lugares, lejanos entre sí en Canindeyú. Ayer no fue detenida ninguna persona.
Los agentes especiales se encuentran distribuidos en ocho grupos, atendiendo a la gran cantidad de plantaciones que se pudo detectar gracias a los trabajos de inteligencia de la Senad, se informó.
Las diferentes parcelas tenían dos hectáreas aproximadamente una al lado de otra, además de los campamentos precarios que siempre están cerca de un cultivo de esta proporción, señalaron los intervinientes.
Este procedimiento que se inició ayer y es denominado Alianza (I), causa millonarias pérdidas a los poderosos narcotraficantes de la zona de Canindeyú, dijeron los agentes.
La revisión por aire se inició alrededor de las 05:30 ayer y culminó en horas de la tarde. En un par de horas los efectivos de Senad pudieron destruir varias hectáreas, ya que estaban en grupos más nutridos y eso agilizó la tarea. “Es un trabajo muy grande lo que se está haciendo, la idea es hacer disminuir el narcotráfico en esta parte de la región, ya que en esta época se mueve mucha plata en esta zona para abastecer el mercado brasileño”, indicó el fiscal Christian Royg.
Otras zonas
Más lugares a ser intervenidos por las autoridades para destruir marihuana son: Villa Ygatimí, Brítez Cue, 11 de Setiembre, Yby Pytã, la Reserva del Mbaracayú e Ypejhú. Este último sitio es el territorio que más estaba bajo la influencia del clan Acosta Marques, responsable del asesinato del periodista de ABC Color en Curuguaty Pablo Medina Velázquez (53) y de la estudiante Antonia Maribel Almada Chamorro (19). Además, dicho grupo fue causante de otros alevosos asesinatos, cuya autoría material se atribuye –según los investigadores– a los sicarios Wilson Acosta Marques y su sobrino Flavio Acosta Riveros.
La misión de Senad apunta a la destrucción total de las plantaciones de marihuana en los sitios mencionados. “El objetivo es la eliminación de unas 500 toneladas de la droga, así como los campamentos donde se procesa para su posterior comercialización. La producción de marihuana está dirigida preferentemente al mercado brasileño, atendiendo a las facilidades en la frontera seca y la alta demanda”, refirió Royg.