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Según expresaron los afectados, el jefe comunal en forma arbitraria ordenó la intervención de la aguatería solo para designar a todos sus “hurreros” como miembros de una nueva comisión directiva.
Nilda Gaona de López, una de las denunciantes, relató que la planta de agua lleva 18 años funcionando y precisamente fueron los primeros vecinos del barrio quienes empezaron con la construcción del tanque en una parte del terreno de una plaza municipal.
Sostuvo que desde entonces nunca tuvieron inconvenientes con la distribución del agua potable y la tarifa mínima era de G. 10.000. “Sin embargo, en los últimos meses apareció el intendente municipal ordenando una supuesta intervención de la aguatería. Primeramente no quiso reconocer más a la nueva comisión directiva electa en asamblea”, relató la afectada, quien indicó además que siempre existieron usuarios cumplidores con su pago mensual, como también personas que hace años no pagan por el servicio.
Dijo que el jefe comunal supuestamente utilizó a los morosos para llamar a otra asamblea en la que “coincidentemente fueron electos todos sus ‘hurreros’ como miembros”, insistió.
Otra vecina, Rocío Cazal, dijo que no aceptan a esta nueva comisión porque desde un principio existe un perjuicio enorme para la aguatería, porque los usuarios en mora fueron todos blanqueados por la nueva comisión directiva.
“Además, si existe intención de mejorar, debían existir propuestas para tratar de luchar contra este inconveniente y no blanquear las deudas, que suman en total G. 15 millones. Yo no entiendo hasta ahora por qué la municipalidad se metió, si somos los vecinos quienes construimos con mucho sacrificio todo”, expresó Cazal.
Intentamos conocer la versión del intendente Gómez Verlangieri, pero no atendió nuestras llamadas a su celular.