Cargando...
Según Máximo Heyn Wood, funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), “el buen rendimiento por hectáreas es casi seguro si el clima se comporta bien en la etapa final de la producción”. En ese sentido, precisó que se estima un rendimiento promedio de 800 kilos por hectárea.
El profesional comentó que durante todo el proceso de crecimiento se observó un buen comportamiento del clima. En noviembre se registraron 157 milímetros de lluvias en siete días; en diciembre, 89,2 milímetros en cuatro días, que se suman a los 103,8 milímetros en apenas dos días del mes de enero, indicó.
En los tres meses se registraron 350 milímetros de precipitaciones, consideradas oportunas y beneficiosas para el crecimiento de los cultivos de la oleaginosa, explicó el especialista.
Severo Mieres Carneiro (46), productor de la colonia Paso Real, señaló que el buen clima de los meses de octubre y noviembre permitió un crecimiento normal en las parcelas del sésamo, cuya etapa de fructificación presagia un buen rendimiento por hectárea.
“Hubo ataques menores de plagas, pero con la asistencia técnica se logró un control oportuno. De mantenerse así el clima, se podrá esperar una buena cosecha”, destacó el labriego.
Comercialización
Los productores fueron beneficiados con un acuerdo firmado con la empresa Bioexport SA, para la producción y comercialización de 2.000 hectáreas de la oleaginosa en el departamento de Canindeyú.
En el convenio se establece que los empresarios se encargarán de la exportación de granos de la oleaginosa a los mercados del Japón con la participación directa de los sesameros agrupados en los diversos comités de la jurisdicción.
Según el titular de la firma Bioexport SA, Arturo Adolfo Fernández Orrego, la comercialización conjunta permitirá a los productores obtener mayores ganancias. “El desafío es satisfacer el mercado de Japón, que posee una demanda en interesante incremento”, destacó.