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CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). Ante la gran cantidad de animales sueltos que circulan por las calles de esta ciudad, la Comuna decidió arrearlos y depositarlos en el corralón municipal ubicado en el barrio Itacurubí, en las cercanías del monumento al Indio. Los pobladores denunciaron que animales, como caballos, burros, vacas, perros y cerdos, además de destruir plantas, desparraman basura, dan una mala imagen, apeligran a los automovilistas y motociclistas.
Las Direcciones de Salubridad y de Inspección General son las encargadas de ejecutar el arreo de los animales. Para ello se conformó un grupo de trabajo para trasladar a los animales sueltos al corralón municipal.
Desde el municipio se informó que los animales que fueron capturados en las calles de Concepción fueron mantenidos 24 horas en cautiverio a la espera del reclamo de sus propietarios. Cumplido ese plazo se procedió al sacrificio de los ejemplares con apoyo de la Policía Nacional.
Los animales sacrificados fueron enterrados en fosas comunes en el vertedero municipal, según indicaron los responsables del operativo.
El Departamento de Relaciones Públicas de la Municipalidad comunicó que el sacrificio de los animales se realizó en cumplimiento a la Resolución Municipal 1169/13 y la Ley 1880/02. El artículo 1º de esta normativa indica que están afectados los animales vacunos, equinos, caprinos, ovinos y porcinos que deambulen libremente, por rutas pavimentadas o espacios de dominio público no destinados al pastaje.
El comunicado agrega que la ley, en el artículo 4° indica: “Los animales sueltos que se encuentren en ámbitos de tránsito público en infracción a esta ley serán decomisados y sacrificados en el acto por la autoridad municipal o la Policía Nacional”.
Varios animales decomisados fueron recuperados por sus propietarios luego del pago de la multa correspondiente, que va de cinco a diez jornales mínimos, por considerarse falta grave.
A pesar de la vigencia de esta ley, Concepción es el primer municipio que se encarga del cumplimiento.
El año pasado, el ministro de Obras Públicas, Salyn Buzarquis, anunció con bombos y platillos que el problema de los animales sueltos en las vías públicas sería erradicado. Sin embargo, las “amenazas” quedaron en la nada.
En contra
Varias personas se mostraron en desacuerdo con la medida de sacrificar los animales. Sin embargo, apoyaron que sean retirados de las calles porque son peligrosos y porque incluso ya han ocasionado accidentes fatales.
Los pobladores pidieron otro tipo de salida y no sacrificar los animales domésticos liberados en los espacios públicos.