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SANTA ROSA DEL AGUARAY, Dpto. De San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). El grupo de menonitas de la colonia Río Verde, utilizando recursos propios, unos G. 35 millones, cavó un pozo artesiano y colocó un tanque elevado para la dotación del vital líquido a las dos comunidades indígenas de este distrito sampedrano. El promocionado programa estatal “Sembrando Oportunidades” abandonó hace dos años un proyecto similar.
En el sitio, se cavó un pozo artesiano, pero que actualmente está inservible, según los lugareños.
El colono menonita, Enrique Freesen, dijo que dentro de las posibilidades siempre ayudan a los más necesitados. “Ellos (los indígenas) no tenían agua para tomar y ni bañarse. Nos animamos y entre los colonos nos juntamos para poder hacer trabajo”, señaló.
El colono indicó que en total gastaron G. 35 millones e incluyó la excavación para el pozo y la colocación del tanque elevado. “Gastamos menos que el gobierno para construir pozos”, relató.
Freesen señaló que los recursos utilizados para la obra corresponden a aportes solidarios de los menonitas. Dijo que el deseo es continuar con este tipo de iniciativas, pero ya no tienen recursos económicos.
“Nosotros sabemos que el Estado tiene plata y por un pozo como este se paga incluso G. 80 millones y no sacan agua”, expresó.
Agregó que si el Estado ayuda a los colonos cubriendo algunos van a construir más pozos para dotarle de agua a más comunidades.
A su turno, el líder indígena de la comunidad Arroyo Verde, Secundino Vera, lamentó la desidia del Estado y destacó el apoyo de los menonitas. “Después de casi tres años tenemos agua. Los colonos cavaron un nuevo pozo y nos dieron tanque. Ojalá que el Gobierno ahora nos provea caños para la distribución a las viviendas”, expresó.
Múltiples necesidades
Unas 120 familias de los pueblos Ava Guaraní y Mbya Guaraní, distribuidos en las comunidades Blanca’i, Naranjito, Arroyo Verde, Isla Porã y Ka’aguy Pyahú hace cuatro años se instalaron en el distrito.
Hasta la fecha, no cuentan con agua potable ni con energía eléctrica y sus viviendas son apenas pequeñas chozas.
Una pobladora de la comunidad Blanca’i, Estelvina Portillo, expresó que traen agua de los arroyos cercanos. Expresó que en la comunidad no hay puesto de salud como tampoco escuela para los niños.