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El inmueble en litigio tiene 20 hectáreas, está ubicado en el barrio Ybaroty y fue adquirido por la universidad en G. 3.400 millones, bajo sospecha de una sobrefacturación de más de G. 1.800 millones que finalmente fue desestimada por la justicia. Las negociaciones empezaron en el 2010 y, luego de tres pagos anuales, en setiembre del 2013 la propiedad fue transferida a favor de la UNVES. Un mes antes, Vicente Oviedo inició la demanda por usucapión bajo el patrocinio del abogado Navid Akhtar Khavari. El juez inicial de la causa, Simón Cardozo, dispuso la prohibición de introducir mejoras.
Este es uno de los motivos que imposibilitan a la UNVES construir el campus. Las autoridades de la universidad decidieron adquirir un terreno colindante que posee edificaciones y en donde actualmente avanza un pabellón para los estudiantes.
El demandante reclama las 20 hectáreas alegando que está en posesión desde hace más 20 años, pero en realidad es yerno del capataz Andrés Maidana, que estaba a cargo del lugar, según un contrato que data del año 1998 y renovado en el 2004, que fue anexado al expediente.
La usucapión es en contra del propietario que vendió el terreno a la universidad, Roberto Friedmann, pero se amplió en un juicio contra la UNVES sobre nulidad de acto jurídico por simulación. El Abog. Navid Akhtar busca anular la transferencia en vista de que la propiedad no puede ser objeto de usucapión porque el título ya está a nombre de la universidad pública, por lo que es un bien del Estado.
El letrado alega que su defendido estuvo en posesión del inmueble desde los 17 años y que la venta a UNVES fue una estrategia para despojar a su representante del derecho que tiene sobre la propiedad. La causa la lleva el juez de Villarrica, César Ramón Báez.
Navid Akhtar también impulsa una demanda de usucapión de un valioso terreno de 200 hectáreas en que existe un contrato de trabajo que demuestra la mala fe de los demandantes. El juicio lleva más de siete años y está congelado en el juzgado de Simón Benítez.
El abogado representa a la belga Jeanine Elise Hortense, quien reclama el inmueble ubicado en Mauricio José Troche (a 4 km de la Ruta VIII y colindante a la alcoholera de Petropar), propiedad de su conciudadano Ludovic Josef Rita Heirbaut, residente en Bélgica. En este caso también hay un contrato entre el cónyuge de la demandante (que falleció en el 2004) y el propietario del terreno, que desvirtúa el derecho de usucapión. El inmueble fue transferido a un comprador, pero el pago depende del resultado del juicio iniciado ya en el año 2004.