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La bajante también permite la recuperación de las incomparables playas del Ñeembucú que reciben diariamente a numerosos veraneantes. Asimismo, facilitó la reanudación del servicio de balsa entre esta ciudad y Puerto Cano (Formosa-Argentina).
Los que no sienten el impacto positivo de la bajante son los habitantes del sector rural que se encuentran en la zona de los esteros. Los humedales están desbordados por la acumulación del agua de lluvia, que no se escurre debido a la colmatación de los canales naturales y la realización de obras viales sin las estructuras necesarias, generando un muy perjudicial efecto dique.
El descenso del nivel del río facilita las tareas de la Constructora Heisecke SA, encargada del asfaltado de la ruta Villeta (km 40)-Alberdi. El desborde del río había interrumpido el acceso a la comunidad.