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CORONEL BOGADO, Itapúa (De nuestra redacción regional). El comisario Édgar Rotela está al frente de la Comisaría 6ª de esta ciudad desde este año. Los habitantes lo acusan de realizar su trabajo con negligencia y prepotencia.
Según denuncian pobladores de este distrito, situado a 50 kilómetros de Encarnación, desde principios de este año se encuentran en jaque por la seguidilla de asaltos, la mayoría perpetrados por delincuentes que se apropian de motocicletas a plena luz del día. Ante la situación presentada, una nota con más de 400 firmas de la ciudadanía fue dirigida al intendente Héctor Céspedes (PLRA), cuestionando el accionar del comisario Rotela.
Por su parte, el titular de la Comisaría 6ª, quien fue edecán del gobernador Luis Gneiting (ANR) durante dos años y cuatro meses, dijo que los cuestionamientos y reclamos “son culpa de mis subalternos, que son inútiles y apáticos y no quieren trabajar”.
Acusó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), filial Coronel Bogado, de intentar desestabilizarlo.
Anunció que el jefe de la Policía de Itapúa, Crio. Ppal. Juan Alfonso Barúa, lo nombró supervisor general “en toda esta zona del norte, desde Carmen del Paraná hasta General delgado”. Añadió que necesita cambiar por completo el plantel de suboficiales de su comisaría, compuesta por una dotación de 16 hombres.
“Tres semanas más de tiempo le doy a mi personal para que trabaje. Vienen, cumplen horario y se van”, dijo Rotela, quien en una emisora radial se jactó de que el gobernador (Gneiting) es su “amigo personal”.
La responsable de la filial de la Conadeh, Amanda Delgado, aclaró que la organización nunca molestó al personal policial. Los vecinos, al no recibir respuestas del titular de la Comisaría 6ª, vienen a pedir ayuda. Nuestra función es tratar de encauzar sus denuncias, dijo.
Aseguró que no hay intención de desestabilizar a nadie.
“Lo llamativo es que en ese destacamento policial está el mismo personal que trabajó por más de un año con el anterior jefe, Wildo Samaniego, que se fue de la comunidad para hacer un curso en Asunción, y las denuncias en ese tiempo fueron escasas”, concluyó.