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Tránsito vehicular fue caótico en San Lorenzo
SAN LORENZO (Antonia Delvalle Castillo, corresponsal). El tránsito en el centro urbano de esta ciudad se presentó caótico desde las 9:00 aproximadamente de ayer. El mismo panorama se observó sobre la ruta Mariscal Estigarribia y la Avda. Mariscal López y su continuación Dr. Francia.
La cantidad de vehículos particulares y unidades del transporte público de pasajeros que cruzaban por la ciudad era impresionante.
La falta de viaductos o de una circunvalación vial hizo nuevamente que se atasque el tránsito en la zona céntrica y comercial. Por aquí pasan dos de las rutas más importantes del país: la Nº 1 Mcal. López y la Nº 2 Mcal. Estigarribia.
La fila de rodados sobre Dr. Francia se prolongaba más allá del campus de la Universidad Nacional de Asunción, con al menos dos kilómetros de longitud.
Hoteles llenos en el Sur
ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). Miles de personas ingresaron ayer a esta ciudad; algunos para pasar la Semana Santa con sus familiares, otros para realizar compras o por turismo. Lo cierto es que los hoteles ya no tienen lugar para albergar a más gente.
El jefe de Migraciones del lado paraguayo, Carlos Vega, señaló que el fin de semana último entraron 35.000 personas y que en estos días esa cantidad podría ser superada.
Terminal esteña con intenso movimiento
CIUDAD DEL ESTE (Silvia Sosa, de nuestra redacción regional). La Terminal de Ómnibus de esta ciudad registró ayer un intenso movimiento. El encargado del local, Gumercindo Torres, dijo que entre el lunes y hoy jueves, esperan recibir a unas 7.000 personas.
Torres aseguró que el costo del pasaje no sufrió incremento por la Semana Santa, pero sí aumentó la cantidad de salidas de los ómnibus para dar abasto ante el flujo de pasajeros. La mayoría de los viajantes se dirigía al departamento de Guairá, Caaguazú y a la capital del país.
La Policía Nacional destinó una gran cantidad de agentes a la estación de buses para prevenir hechos delictivos. Hasta ayer, ningún incidente se registró en el lugar.
Centro comercial
Las casas comerciales de Ciudad del Este abrirán sus puertas hasta las 11:00 de hoy, Jueves Santo. Luego retomarán las actividades el sábado, considerado un día de gran afluencia de turistas y compristas en esta zona del país.
Unos llegan, otros parten
SAN JUAN BAUTISTA (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). Un gran movimiento se pudo ver ayer a partir del mediodía en la capital de Misiones. Muchos pasajeros llegaban hasta la plaza La Ermita (foto) sobre la Ruta I “Mcal. López” para emprender viaje, mientras otros se bajaban de los colectivos en el mismo lugar para dirigirse a la casa de sus familiares.
Los comercios abrirán normalmente en Salto
SALTO DEL GUAIRÁ (Corresponsal). Los comerciantes de esta ciudad pretenden sacar el mayor provecho posible a la Semana Santa, a tal punto de que varios negocios abrirán sus puertas el Viernes Santo. Los patrones presentaron sus pedidos al departamento de Trabajo, alegando que llegaron a un acuerdo “negociado” con sus funcionarios.
El argumento de la mayoría es que se ven obligados a evitar el tradicional feriado, atendiendo el bajo movimiento que soportaron durante todo el mes de marzo.
En esta ciudad, esta era una de las pocas fechas que hasta el año pasado venía siendo respetada como día de descanso obligatorio.
Pero el día más importante del prolongado feriado en esta ciudad será el sábado, jornada en la que se aguarda la venida de por lo menos 25.000 turistas.
Iglesia pide sociedad sin odio y honestidad a los sacerdotes
La Iglesia Católica celebra el Jueves Santo, que recuerda la institución de la eucaristía, el sacerdocio y el mandamiento del amor. En la misa crismal, que se oficiará hoy a las 9:00, el arzobispo Pastor Cuquejo reclamará honestidad a los consagrados. En tanto, su coadjutor, Edmundo Valenzuela, a las 19:00, exhortará a vencer el mal e instaurar una sociedad sin odio e injusticias.
El Jueves Santo es uno de los acontecimientos significativos para la Iglesia Católica. Es el día que, según la tradición, Jesús instituyó los sacramentos de la eucaristía, del sacerdocio y el mandamiento del amor. Estos acontecimientos se recordarán hoy en dos celebraciones eucarísticas que se oficiarán en la Catedral Metropolitana. La primera, conocida como misa crismal, comenzará a las 9:00. Durante esta ceremonia, los sacerdotes renovarán los compromisos que asumieron en el día de la consagración, y al mismo tiempo, se bendecirán los óleos (aceites) que se utilizarán en la unción de los cristianos.
La segunda ceremonia se oficiará a las 19:00, y rememorará la institución de la eucaristía y el mandamiento del amor.
Durante esta misa recordará el lavatorio de los pies que hizo Jesús con su discípulos. Ambas celebraciones tendrán lugar en el principal templo capitalino.
En su mensaje a los sacerdotes, el arzobispo Pastor Cuquejo pide a Dios que aumente la fe en los consagrados para que con esa luz se pueda vivir con honestidad. “Queremos ser y realizar lo que Él es y realizó, porque cada día estamos llamados a realizar un nuevo milagro con nuestras palabras y gestos, haciendo del pan y del vino el cuerpo y la sangre de Jesús”, indicó.
Cuquejo dice en su mensaje que el Jueves Santo es el día del sacerdocio porque dos mil años atrás, durante su última cena, Jesús con los discípulos reunidos en torno a él instituye la eucaristía y el sacerdocio. “La eucaristía y el sacerdocio van siempre unidos porque podemos decir que no existe eucaristía sin sacerdote y no existe sacerdote sin eucaristía. Este vínculo sustancial nos exige vivir permanentemente en la fe, como don de Dios que nos hace aceptar de una manera particular el gran misterio, Jesús que permanece en el sacramento eucarístico hasta el final de los tiempos”, apuntó.
Por su parte, Valenzuela advierte en su mensaje que el misterio del mal está permanentemente acechando al bien, las tinieblas a la luz, la mentira y la injusticia a la verdad, el odio o la indiferencia al amor. “Nuestra realidad religiosa eclesial y social no escapa de estas acechanzas. Pero el bien es más fuerte que el mal. Es la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte la que nos asegura el camino del amor y el de la verdad”.
El mensaje del arzobispo coadjutor insta también a dejarse perdonar confesando los pecados porque ayuda a que la culpa no envenene por dentro al alma. “Por la confesión, sacamos a la luz, la exponemos al amor purificador de Cristo. En la confesión el Señor vuelve a lavar siempre nuestros pies sucios y nos prepara para la comunión de mesa con Él”, apuntó.
Mañana, Viernes Santo, la Iglesia recordará la pasión y muerte de Cristo.
En la Catedral Metropolitana el acto comenzará a las 15:00 y será presidido por el arzobispo coadjutor, Mons. Edmundo Valenzuela.
Jueves Santo: Ni cáliz, ni pan: Eucaristía es servicio
El Jueves Santo es el día en que la religión cristiana recuerda que Jesús instituye la Eucaristía como memorial de su muerte y resurrección, de su entrega. Eucaristía es compromiso de actualizar la entrega de Jesús: eucaristía es servicio. Ella conmemora el pasado, actualiza ese servicio y anuncia un futuro. Jesús se despojó de sus vestiduras para el lavatorio de los pies (así como se despojó de su vida) indicándonos la necesidad de despojarnos de nosotros y servir. En un banquete Jesús se ofrece como servidor, es una muerte de sí mismo, para que otros crezcan. La Eucaristía es el Sacramento de este amor y nos pide repetirlo: “hagan lo mismo entre ustedes”.
Texto bíblico: Juan 13,1-15.
“ …Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido…
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: ¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman el Maestro y el Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros; les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes también lo hagan”.
Ni cáliz, ni pan.Eucaristía es servicio
La liturgia cristiana del Jueves está llena de signos y gestos que recuerdan el misterio de la cena pascual. Recordamos de hecho la institución de la eucaristía y del sacerdocio. Estamos acostumbrados a los ostensorios donde colocamos el cuerpo de Jesús para la procesión y a los inciensos, etc.
Sin embargo, les invito a mirar con profundidad la narración que hace el evangelio de Juan que nos recuerda la cena del Señor. Les invito a despejar nuestra mente y corazón para dejarnos atrapar por el estilo del evangelista Juan.
Es muy extraño que en una lectura de la celebración del Jueves, que recuerda la institución de la eucaristía, NO se mencione el tema del cáliz y del pan y el discurso de Jesús sobre estos elementos, sino más bien el gesto del lavatorio y el discurso sobre el mismo. Este es el evangelio de Juan y él sólo recuerda el tema del lavatorio de los pies, en el momento de la cena pascual. ¿Qué querrá decirnos: que eucaristía es servicio? Sí. Y si queremos celebrar con Jesús esa eucaristía debemos servir.
La celebración histórica de la cena pascual que Jesús celebra como judío tiene algunos elementos que se distancian de una cena común de pascua que los judíos acostumbraban celebrar. Hay una intención de Jesús de reinterpretar y superar la pascua nacional judía que Él mismo quiso celebrar con sus amigos (según el evangelio de Juan). La versión más antiguas (Marcos) presenta a sus discípulos insistiendo (invitando) a Jesús a celebrar la cena pascual. Sin embargo en Juan es Jesús que insiste en realizar con ellos ese banquete. Jesús está apurado para darles la interpretación adecuada de la pascua (paso) que está por realizar.
Lo elementos más evidentes de los textos del nuevo testamento nos revelan que la cena celebrada por Jesús con sus discípulos es una Cena de solidaridad y despedida, superando ya los rituales de la pascua nacional judía centrada en el cordero. Esta superación se ve claramente en el signo del pan compartido y el gesto del lavatorio. Jesús ha pasado de la vieja pascua judía a la nueva experiencia de su muerte, de su despojo, de su entrega y de su “paso” definitivo celebrada con pan compartido, vino distribuido y gesto inaudito del lavatorio de los pies.
El evangelio de hoy, el de Juan, ya no nos habla de pan porque ya lo hizo en la multiplicación de los panes, una eucaristía al aire libre, y se centra el gesto de Jesús que adelanta su muerte, que es también por solidaridad. Eucaristía es compartir, así como los sentados han compartido el portiju (la matula) que han traído. Eucaristía es servicio como el de Jesús al lavar los pies a sus discípulos.
El cordero de Dios
En la misa de todos los domingos, o de cada día, solemos repetir hasta tres veces, “Cordero de Dios”… cantando y el presidente de la celebración insiste mostrando el Pan Consagrado diciendo: ¡Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
¿Jesús se presentó como cordero? Digamos lisa y llanamente que esa palabra no es de Jesús. Nunca salió de su boca. No viene testificada por las narraciones de los evangelios la palabra “Yo soy el Cordero” dicha por Jesús.
El cordero sacrificado en el templo por el sacerdote indicaba la necesidad de aplacar la ira de Dios o simplemente ofrecerle una chivo expiatorio.
Juan Bautista, al indicar a Jesús como cordero de Dios, siendo él, hijo de sacerdote que prefirió el desierto como lugar de formación y de conversión, lo pone como el que nos relaciona con Dios. Ya no hace falta corderos sacrificados en el templo.
¿Cuál es el significado de llamar a Jesús cordero?: que Dios no puede valerse del sacrificio de un cordero, como en el templo, para perdonarnos. Dios se relaciona con nosotros y nos perdona a través de Jesús: es él el nuevo cordero.
Si la narración del evangelio de Juan pone en boca de Juan Bautista, nos indica que sólo existe un verdadero Cordero de Dios, que es Jesús, que “quita” el pecado de otra forma.
Viernes Santo: ¿Por qué muere Jesús?: el sentido de la cruz
Viernes Santo recordamos la entrega de Jesús en cruz. Varios elementos tradicionales de la liturgia católica rodean este hecho: los dos crucificados, uno a cada lado de Jesús. La madre dolorosa. Los estacioneros entonando cantos lastimeros y los apóstoles encargados de sacar los clavos y bajar al Señor. La procesión de Jesús muerto y el tupãitû. Pero no podemos olvidar, ayudados por estos elementos, el verdadero sentido de la cruz de Jesús: por qué muere Jesús. El peligro de la vivencia superficial de estos elementos ha convertido o puede convertir la cruz en un fin en sí mismo y distorsionar el cristianismo en masoquismo y justificación del dolor y del sufrimiento.
Texto bíblico: Salmo 30
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
A ti, Señor, me acojo: / no quede yo nunca defraudado; / tú, que eres justo, ponme a salvo. / A tus manos encomiendo mi espíritu: / tú, el Dios leal, me librarás.
Soy la burla de todos mis enemigos, / la irrisión de mis vecinos, / el espanto de mis conocidos; / me ven por la calle y escapan de mí. / Me han olvidado como a un muerto, / me han desechado como a un cachorro inútil.
Pero yo confío en ti, Señor, / te digo: “Tú eres mi Dios.” / En tu mano están mis azares; / líbrame de los enemigos que me persiguen.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, / sálvame por tu misericordia. / Sean fuertes y valientes de corazón, / los que esperan en el Señor.
Causa de la muerte de Jesús
Es importante dedicar unas líneas a responder por qué muere Jesús o, mejor, por qué matan a Jesús. La causa de la muerte de Jesús no es una causa fundamentalmente política. Su actuar tiene consecuencias político-sociales, pero no es la causa fundamental. No le vimos nunca a Jesús provocando al sistema político, más allá de unas duras críticas a los poderosos (romanos o no) por someter al pueblo pobre y campesino. Aunque la inscripción que manda colocar Pilato alude a su carácter político: Jesús, el nazareno, rey de los judíos.
La verdadera causa de la muerte de Jesús debe buscarse en el campo religioso. Son los sacerdotes y maestros de la ley que han acusado a Jesús de blasfemo. ¿Y en qué consiste la blasfemia de Jesús? La blasfemia de Jesús es haberse llamado Hijo de Dios, habernos enseñado que Dios es Padre (abbá, papito). El sumo sacerdote, al rasgarse las vestiduras lo llamó blasfemo y no pidió otra causa para matarlo. Pero como no podía hacerlo, porque Roma había retirado este privilegio al sanedrín, buscaron la manera de implicar a Pilato.
El evangelio de Marcos y otros nos cuentan que Jesús se ha esforzado por ocultar su condición mesiánica (“no se lo digan a nadie”) para que ella no se entienda en clave nacionalista o militar: recordemos que entra en Jerusalén montado en un burro. Así es que la causa verdadera de su ejecución debe buscarse en el campo religioso.
Es su anuncio, experiencias y praxis de Dios que lo matan. Tenía una visión de Dios diferente a la de los romanos. Para ellos, la religión es sacralización de la política y del poder. El César era el dios. En contra de eso, Jesús proclama la venida y el reino de un Dios Padre que no expresa su autoridad por medio de las armas, sino en gesto de diálogo gratuito para todos. Ese padre de Jesús era peligroso para Roma. También Jesús tenía una visión y experiencia de Dios diferente a la de los sacerdotes de la época. Jesús mostraba un padre bueno y tierno (abbá) y que no necesita sacrificios de animales para relacionarse con nosotros y eso no le convenía al ordenamiento religioso que se habían creado estos sacerdotes. Entonces, Jesús estaba condenado a ser asesinado.
Jesús, no te bajes de la cruz
Los silencios de Jesús siempre me llamaron la atención: frente a Pilato, en el interrogatorio, y en la Cruz. Un silencio necesario porque lo que está por asumir no se explica solo con palabras: nuestras cobardías, sufrimientos y todos los dolores humanos. No bastarían las palabras.
Jesús solo rompe su silencio para dirigirse a su Padre amado. Dios mío, ¿por qué me has abandonado? No pide, como lo exige la gente, que lo baje de la cruz. Pero también Dios guarda silencio. Este silencio de Dios quiere mostrarnos que él no es un ser todopoderoso y triunfador, ajeno al sufrimiento humano, sino un Dios callado, impotente y humillado, que sufre con nosotros el dolor, la oscuridad y hasta la misma muerte. Es en la cruz de donde no se baja, que Jesús ha matado a la muerte y se hace cercano a cada ser humano que sufre y muere. La cruz es, en este sentido, lugar de la plena revelación de Dios como solidaridad con todos los que sufren, pero es también, la mayor protesta y denuncia de la violencia y la injusticia, lo que en perspectiva bíblica es “pecado del mundo”.
Las cruces de nuestras iglesias
¿Por qué una cruz sigue presidiendo el centro de los templos católicos? ¿Por qué nos aferramos a esa imagen sufriente de Jesús? ¿Por qué no colocar un resucitado?
La fe cristiana católica es la única que presenta una figura martirizada como centro de su devoción.
Si la cruz significaba el abandono, el olvido de Dios, la humillación. Es ahí donde Jesús muestra, sin palabras, que Dios está con nosotros cuando sufrimos. Por eso no debiéramos querer evitar a toda costa la cruz. No podemos vivir esquivando los sufrimientos, porque Dios nos mostró que es asumiendo nuestras cruces que nos salvamos y salvamos a los demás. Lo que no quiere decir que haya que buscarlo, sino asumirlo cuando se nos presenta.
Así podrían quedar cambiados los títulos de estos parágrafos. Que no queden hermanos clavados en cruz. Sabiendo que Dios no quiere el sufrimiento, sino que nos ayuda a superarlos. Somos seres limitados y por eso sufrimos y experimentamos males en nuestras vidas. Y Dios se solidarizó con estos sufrimientos. Solo uno que pasó por esos sufrimientos nos entiende, y nos pide no dejar hermanos en cruces. La cruz de Jesús, el crucificado en el centro de nuestras iglesias, quiere decir esto: no dejar hermanos en cruz, no quedar en cruz porque alguien ya lo hizo por nosotros. No significa esto que tengamos que eludir los sufrimientos, sino asumirlos, si los hay, y evitar nuevos para nosotros y los hermanos. La cruz de Cristo es un gesto de protesta que debe llevarnos a trabajar por la transformación de nuestro mundo violento, de muerte y sufrimiento. La cruz no es un fin, es un mal, que se nos presenta, pero que no nos impide avanzar para hacer realidad otro mundo mejor.
El combate del mal
La cruz de Cristo nos confronta al misterio del mal, que en algunos es causa de ateísmo, es decir, no es posible creer en Dios en un mundo marcado por el sufrimiento, pero Jesús cree e invita a creer desde el sufrimiento propio y ajeno como solidaridad de Dios, transformándolo en signo de amor. En este sentido, la cruz es signo de un Dios implicado en la lucha contra el mal, signo de un Dios afectado por el mal y no solo de un Dios inocente del mal como ha insistido la teodicea tradicional.
La fe católica mira la fatalidad del mal como un combate, donde la persona humana se descubre no solo como culpable (pecador) sino como un luchador ante su propio egoísmo y sus miserias que se encarnan en las estructuras de su convivencia personal y social. Y en esta lucha no está solo porque Dios combate con él contra el mal e inspira sus luchas anunciándole una victoria, declarando el mal como vencible y anticipando en los gestos de solidaridad, de amor, de justicia el triunfo ante el dolor, el sufrimiento y la muerte (fe en la resurrección).
La muerte violenta de Jesús en la cruz es la denuncia de toda violencia y el anuncio de la victoria de Dios sobre esa violencia si logramos amar a pesar del dolor, si logramos continuar en la construcción de un mundo más justo por otro camino (montado en un burro, colocando la otra mejilla, perdonando hasta setenta veces siete, etc.), confiando en nosotros, en la realidad, en Dios a pesar del dolor, del sufrimiento y la muerte.
La Policía despliega operativo para prevenir delitos y tumultos
Con el fin de prevenir delitos y evitar tumultos de cualquier índole en el transcurso de la Semana Santa, la Policía Nacional inició un operativo de seguridad y reforzó su presencia en los principales centros de recreación.
El operativo que arrancó el Domingo de Ramos consiste en medidas especiales de seguridad, vigilancia, control de personas y vehículos en los principales accesos a las zonas urbanas como así también en todas las rutas del país.
También se incluyen patrullas permanentes en los barrios, terminales de ómnibus, parroquias y lugares de recreación.
Estas medidas son reforzadas también en los lugares de recreación como Encarnación, Ybycuí, Ayolas, Villa Florida, San Bernardino y otros importantes centros turísticos.
El despliegue de seguridad policial culminará el Domingo de Pascua con el operativo “retorno”, en el que se aguarda un gran flujo de vehículos en las rutas nacionales.
En Villa Florida
En la ciudad de Villa Florida se prevé un mecanismo de seguridad con la participación de 390 efectivos de las diferentes reparticiones, como los departamentos de Investigación de Delitos, Control de Automotores, Antinarcóticos, Seguridad Urbana y Turística. A estas unidades se suman las agrupaciones de la FOPE, Policía Montada, Fluvial y Aéreo-Policial, Especializada y Motorizada.
El jefe de la Comisaría 10ª de Villa Florida, subcomisario Gustavo Orué, adelantó que se recibieron refuerzos de Asunción, Central y Paraguarí. Informó, a la vez, que los agentes de la dependencia a su cargo trabajarán en coordinación con la Fiscalía local y la Policía Caminera.
El objetivo principal de esta acción preventiva es anular durante los días santos las posibles acciones de descuidistas, malvivientes y también de personas que, en estado de ebriedad, puedan generar tumultos y perturbar la paz pública.
La Policía Nacional también recomienda a aquellas personas que planean viajar al interior del país que siempre lleven consigo sus documentos de identidad y los del vehículo para evitar inconvenientes.
La Caminera también alerta
La Policía Caminera también prevé el despliegue de un importante contigente de efectivos en las rutas nacionales con motivo de la Semana Santa, a fin de evitar accidentes de consecuencias trágicas.
Los efectivos dijeron que instalarán retenes en lugares estratégicos o puntos de accesos a centros turísticos, donde someterán al alcotest a los conductores.
Instan además a los automovilistas a conducir con prudencia, respetar las señales de tránsito y evitar la ingesta de alcohol, como así el uso del celular mientras se conduce.
Masiva presencia en Terminal
Pasillos repletos de gente aguardando parada; otras sentadas en el suelo y la mayoría con las ansias de llegar a destino, es el paisaje que se observó ayer en la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), debido al gran flujo de personas que se acercaron para viajar a distintos puntos del país para pasar la Semana Santa. La demanda de pasajes empezó ayer y se mantendrá por toda la jornada de hoy.
Se estima que unas 60.000 personas por día pasarán por la estación durante los días santos, según Javier Fernández, actual interventor de la institución.
Por ello, la Municipalidad de Asunción implementó su operativo Semana Santa, que tiene como punto fuerte a la seguridad y el control del cobro justo del pasaje.
Pese a ello, el servicio no fue óptimo. “Desde las 10:30 estoy esperando mi bus para ir a Villarrica y ya pasó una hora”, se quejó Gladys Goiris.
Otros no tuvieron la suerte de encontrar asientos. “Me tengo que ir parado hasta Yuty, ya no encontré asiento y no quiero esperar el otro bus”, dijo Olmedo Domínguez, quien vino desde Argentina para pasar la Semana Santa.
Recolección de basura
La Municipalidad de Asunción anunció que este viernes no se realizará el servicio de recolección de basura, por lo que insta a los asuncenos a sacar su basura el sábado.
Asimismo, se informó que la institución no atenderá a contribuyentes el sábado.
Seam realiza controles de pesca
La Secretaría del Ambiente (Seam) inició procedimientos de control de cacería y pesca en la zona de Viñas Cue y Luque, a los que sumarán otros puntos del país en estos días santos.
En un operativo de rutina realizado esta semana en Viñas Cue, fiscalizadores de la Seam pretendieron verificar tres locales comerciales dedicados a la venta de pescado en la zona, pero, ante la negativa de los propietarios y la actitud violenta de los mismos, los intervinientes decidieron abandonar el operativo debido a la falta de garantías.
Sin embargo, la directora de Pesca, Mirian Romero, comentó que antes de ser desalojados del lugar lograron constatar la presencia de ejemplares de la especie dorado y surubíes fuera de medida, que luego fueron retirados y trasladados del lugar en pequeñas embarcaciones que se dieron a la fuga.
Las pescaderías en infracción son el Comedor y Pescadería Graciela, el Comedor La Doña y otro supermercado de la zona.
El operativo continuó en el barrio Inmaculada de la ciudad de Luque, en el local Pesca-Par, cuyo propietario es Pedro Carmelo Ortega. En el lugar se encontraron siete dorados de un kilo cada uno, surubí atigrado y pintado, pacú y patí, todos fuera de medida. El propietario del local no contaba con registro de pesca y es reincidente en sus infracciones.
Los productos pesqueros fueron decomisados y llevados al depósito de la Dirección de Pesca y Acuicultura para la posterior remisión de los ejemplares de dorado al Ministerio Público. Los demás productos pesqueros decomisados serán donados conforme a la Ley Nº 3556/08 de Pesca y Acuicultura.
La pesca del dorado sigue prohibida por la Ley 3191/07. La medida permitida para la pesca del surubí es de 80 cm, el manguruyú debe tener 100 cm, pacú 45 cm y el patí 70 cm.
Los funcionarios de la Seam indicaron que los procedimientos continuarán durante toda la Semana Santa en diferentes puntos del país con el objetivo de controlar la cacería y la pesca ilegales de ejemplares prohibidos.
Obispo pide meditación en días santos
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Mario Melanio Medina, hizo un llamado a los cristianos que tienen vivencia religiosa para meditar y vivir la Semana Santa con fe y esperanza en la resurrección. Señaló la necesidad de meditar sobre la pasión y muerte de Cristo.
Monseñor Medina expresó que la Semana Santa para los cristianos es tiempo de meditación sobre la pasión y muerte de Jesucristo. Exhortó a estar en oración y buscar el cambio de conciencia, que es cambio de corazón.
El pastor católico dijo que como vivimos en una sociedad pluralista, hay cristianos flojos, creyentes no convencidos, ateos prácticos, libres pensadores que harán sus programas propios y vivencias de Semana Santa de descanso y de recreo.
Indicó que su reflexión se dirige a los cristianos que tienen todavía fe. En ese sentido, exhortó a que seamos coherentes y no como los israelitas, que el domingo de ramos lo recibieron con euforia y entusiasmo y en la semana se fueron descomponiendo, explicó.
El pastor católico agregó que quienes recibieron a Jesús era gente sencilla y creyente. “Los que le acusaron y lo llevaron hasta la muerte fueron los poderosos”, dijo al tiempo de señalar que se unieron el poder religioso, civil y militar para sacrificar a Jesús.
“Entonces para la gente sencilla que tiene fe y para quienes quieran vivir la Semana Santa tienen que meditar la pasión y muerte de Jesucristo”, remarcó.
Indicó que no hay triunfo sin sacrificio, sin esfuerzo, sin sufrimiento. “Cristo así nos enseñó”, manifestó.