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Aunque el ministro de Hacienda, Santiago Peña, no quiso confirmar que el presidente de la República, Horacio Cartes, ya firmó el veto, explicó que lo que hace inclinar la balanza hacia esa decisión es que la estabilidad macroeconómica “es innegociable”.
En contexto, citó dos casos específicos que podrían afectar la estabilidad de promulgarse el presupuesto sancionado por la Cámara de Senadores: El tope a la política monetaria del BCP y la reducción de la emisión de bonos para el repago de la deuda pública.
Se agregan los aumentos salariales sin financiamiento incluidos para docentes y personal de blanco que elevan el déficit de 1,5% a 1,7% del PIB, violando la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Con respecto a las subas, el ministro dijo que detectaron importantes modificaciones que privilegian a los médicos, sector al cual representa la senadora Desirée Masi (PDP), presidenta de la Comisión de Hacienda del Senado.
El Ejecutivo presentará esta mañana la nota oficial comunicando el veto a la Comisión Permanente, que deberá convocar a sesión extraordinaria a las cámaras. El primero en discutir será Diputados, por ser cámara de origen, y necesitará 41 votos para rechazar la objeción; luego lo hará el Senado, que precisa 23 votos.
En caso de que Diputados no reúna los 41 votos, el veto quedará confirmado y la decisión del Senado será de trámite, ya que las dos cámara deben votar en el mismo sentido.
El ministro Peña adelantó que en el caso de que se confirme el veto al Presupuesto General de la Nación 2017 (PGN), no se tendrá muchas dificultades para ejecutar el presupuesto 2016, pero sí reconoció que necesitarán dialogar con el Parlamento para realizar algunas modificaciones.