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Al regulador le acusan de beneficiar solo a las grandes empresas con el dinero del Fondo de Servicios Universales (FSU). Elabora pliegos que solo ellas pueden cumplir, en el caso de la red de fibra óptica. Por eso, Tigo fue la más beneficiada, según Guido Sosa, vicepresidente del gremio, que aglutina a más de 30 operadores de TV paga.
“Conatel administra sin equidad el Fondo de Servicios Universales y beneficia desmesuradamente con los subsidios establecidos a la empresa multinacional Tigo (40 millones de dólares), con lo cual fue creando una asimetría muy grande en el mercado”, expresó el vicepresidente de la Asociación de Cableoperadores del Interior, entidad que fue creada en mayo.
La inequidad en el sector comenzó cuando Conatel estableció exigencias en los pliegos de bases que solo podían cumplir las grandes empresas como Tigo, que desde 1999 se viene adjudicando millonarios subsidios, ya sea para proveer internet a escuelas públicas como para ampliar cobertura de telefonía o fibra óptica, alegó al fuente.
Sostuvo que con ciertos requisitos establecidos para el caso del subsidio para el tendido de fibra óptica, excluyeron de los llamados licitatorios a los pequeños cableoperadores del interior.
Reiteró que los subsidios permitieron a Tigo ampliar sus tentáculos a otros servicios y la convirtieron en una empresa dominante en el sector de las telecomunicaciones, y no solo en el servicio de telefonía, sino también en televisión por cable y transferencia de dinero. Sosa considera que Tigo en lugar de ampliar su red de fibra óptica y sus señales de internet en las zonas rurales, cableó las principales ciudades del interior (zona urbana) con fibra óptica y solicitó la licencia de TV cable.
En este momento están en estudio en la Conatel pedidos de licencia de TV cable de Tigo para 17 localidades del interior.