Tras incidentes, asamblea del gremio panadero se pospone por un mes

Ayer se decidió posponer por 30 días la asamblea extraordinaria para cambio de estatutos del Centro de Propietarios de Panaderías y Fideerías (CPPF). En un incidentado escenario se declaró cuarto intermedio al no haber condiciones para continuar con el encuentro. Se cuestionó la falta de padrón para conocer la lista de los habilitados.

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La asamblea general extraordinaria convocada por el presidente del CPPF, Ramón Villalba, se inició ayer a las 09:30, horario previsto para el segundo llamado. Sin embargo, tras más de media hora de gritos, insultos e interrupciones entre dos grupos bien definidos y radicalizados, el encuentro quedó pospuesto.

La convocatoria realizada tenía por objeto la modificación, “mejoramiento”, incorporación y eliminación de 51 artículos de los estatutos, que actualmente poseen en total 91. Es decir, se pretende el cambio del 56% del ordenamiento que rige el gremio panadero.

Al inicio del encuentro, Carlos Fontclara, representante de la firma Las Palmeras, cuestionó al titular del centro por la violación de varios puntos de los estatutos. “Villalba se autonombró presidente de asamblea, cuando según los estatutos, él solo debe abrir y luego se elige al presidente. También se nombró como secretario a Eugenio Maciel, que ya no tiene panadería; él es socio vitalicio, pero solo debía tener voz y no voto”, afirmó Fontclara en conversación con ABC.

Por su parte, Roberto Sánchez, expresidente del centro, cuestionó duramente la gestión actual. “El CPPF tiene una oficina donde se deben cobrar las cuotas sociales, pero hace dos años él le cobra solo a quien quiere cobrarle. Esto que están haciendo es un corso. Ahora quieren hacer una asamblea en donde cualquiera puede ser presidente, aunque ya no tenga panadería”, afirmó.

Advirtió que la intención de fondo sería disponer del patrimonio del gremio, que está valuado entre US$ 3 millones y 5 millones.

Heriberto Genes, de la panadería La Moderna, afirmó a su vez que el pretendido cambio de estatutos se estaba planteando de manera totalmente arbitraria, ya que fue redactado por una sola persona, el abogado de Villalba, Pedro López Gabriaguez. “Este es un gremio sin fines de lucro al que todos le queremos. Por eso debemos estudiar bien las modificaciones que se quieran hacer. No así de esta forma, que viene un abogado a querer imponernos”, resaltó.

A criterio de Genes, hay puntos innegociables en el ordenamiento del centro, por ejemplo, la obligatoriedad de ejercer el oficio.

Uno de los planteamientos nuevos es precisamente que un expanadero puede formar parte, aunque se esté dedicando a otra profesión, lo que es considerado “completamente fuera de lugar”.

Sin embargo, el señor Pedro Solano, de la Panadería San Pedro de Ñemby, defendió la modificación de los estatutos, alegando que “se vienen nuevos tiempos”. “Yo hace dos años no más que me asocié. Soy joven emprendedor. Nosotros esperamos un gremio democrático, activo. Que hagan una promoción de nuevos socios, gratis, y que en dos años estemos 5.000 o 10.000. Eso es gremio”, señaló con tono ofuscado. Solano defendió a Villalba a los gritos durante la asamblea y después dijo estar descontento por el enfrentamiento.

Millonario patrimonio

Antiguos panaderos asociados temen que los cambios pretendidos en los estatutos expongan al patrimonio del gremio a un millonario saqueo, ya que, de aprobarse las modificaciones, se darían superpoderes al presidente de turno, en detrimento de las bases democráticas sobre las cuales nació el CPPF.

El gremio tiene inmuebles y propiedades valuadas en más de US$ 3 millones, según algunos, y US$ 5 millones, según otros. En cualquiera de los casos, sería muy apetecible para las personas inescrupulosas. Sobre la calle Piribebuy de Asunción el Centro de Panaderos posee grandes edificios de tres plantas, que abarcan toda una esquina. También un inmueble superior a las 200 ha en Ytú, Cordillera.

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