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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). El canal paraguayo del Pilcomayo no tiene agua, está colmatado con sedimentos y “hay que hacer trabajos de limpiezas bastante importantes, de unos cinco kilómetros, para que pueda ingresar otra vez agua en épocas de aguas bajas del río. Hay sedimentos de dos metros de altura en la boca del canal, que hay que ir quitando”, describió ayer al respecto el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls.
De todas formas, sostuvo que la falta de agua en estos momentos puede ser también una ventaja, para hacer una buena limpieza, con los equipos convencionales, y en sentido destacó la importancia de la draga que en los últimos meses se llevó hasta el canal gracias a un trabajo conjunto entre el sector privado, productores de la zona, la Comisión del Pilcomayo y la Gobernación de Boquerón, en principio para hacer tareas de prueba.
Para Pauls, el trabajo realizado por la draga es una opción para la limpieza del canal, inclusive podría ser más barata que el uso de equipos convencionales, ya que quita el sedimento fuera del canal y lo deposita a una distancia prudencial; puede trabajar con aguas bajas y medias y en cualquier condición climática. Por esto, considera que en una nueva licitación hay que incluir la draga, como un equipo más, para mejorar la limpieza, sobre todo en los primeros kilómetros del canal y para mantener operativa la embocadura y tener un ingreso permanente de agua, más aún cuando el Pilcomayo está con aguas bajas, como ha ocurrido últimamente.
El gobernador contó que los productores de la zona ya se manejan en su mayoría con fuentes de agua alternativa, como tajamares y pozos. “El agua ha ingresado este año, pero por un corto lapso de tiempo y esta agua llegó hasta Gral. Díaz, por lo menos se pudo ver, con aguas no muy altas. El sistema sí estuvo operativo, pero el problema fue en el ingreso del agua. Hay problemas siempre y todo trabajo es y será en vano si no se puede conseguir el ingreso permanente del agua en la misma embocadura”, resaltó el gobernador.