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La importación de teléfonos celulares se está reactivando y en setiembre dio un salto importante del 309% frente al año anterior, esto debido principalmente a un mejor escenario económico en el Brasil, principal comprador de estos bienes.
Una de las razones que impulsan el consumo desde el lado brasileño es el aumento de valor de su moneda (el real) frente al guaraní, que en consecuencia ha incrementado el poder de compra de los vecinos, y no solo en este tipo de bienes.
De acuerdo con los registros del Banco Central del Paraguay (BCP), entre enero y setiembre de este año, ingresaron al país teléfonos celulares por valor de US$ 358 millones, de los cuales US$ 323 millones ingresaron bajo el régimen de turismo (decreto Nº 6406/05) que representa más del 90,3% de la cantidad total importada. Estos teléfonos se reexportan luego a mercados vecinos (Brasil y Argentina).
El restante 9,7% de los bienes ingresados, por valor de US$ 35 millones, son para venta y/o distribución local, según los datos. El mercado interno lucha además con el flagelo de productos falsificados que proliferan en ciertos comercios. Solo este año se incautaron productos de la línea de teléfonos y accesorios falsificados por más de US$ 7 millones.
En líneas generales, el total de las importaciones en tránsito o bajo el régimen de turismo acumuló en nueve meses la suma de US$ 1.079,9 millones, el 33% corresponde a celulares. Pero también figuran otros productos que ingresan al país bajo dicha modalidad: accesorios, discos duros y pendrive, cámaras fotográficas y videocámaras, máquinas automáticas para procesar datos y sus partes, televisores, whisky, relojes y perfumes, entre otros.
Reactivación
El fortalecimiento del real en más del 10% frente al guaraní ha reavivado las expectativas de los comerciantes en las fronteras, donde ya se observan leves repuntes en las ventas. El real brasileño se cotizaba ayer en el microcentro de la capital a G. 1.660 en la compra y G. 1.710 en la venta.
Cabe señalar que el comercio es el principal pulmón económico de las ciudades fronterizas con el Brasil, por lo que la crisis económica y política en el país vecino golpeó duramente en esta región. La economía brasileña se contraerá 3,3% este año, con un repunte del 0,5% en 2017.