Cargando...
En la práctica eso implica que los clientes de Bepsa, unos 200 establecimientos comerciales, entre financieras, cooperativas y otros comercios que contaban con el servicio para descontar a sus clientes no van a poder usar los débitos como medio de pago de sus compras o compromisos asumidos anteriormente, como préstamos, servicios de telefonías y otros debido a la rescisión del contrato y la falta de acuerdo para la firma de uno nuevo entre ambas partes.
El problema se inició en mayo pasado, cuando el Fomento decidió rescindir el contrato con la procesadora para aumentar la comisión del 4% al 6% que percibía por el descuento de débito automático de compras y cuotas varias que realizaban los clientes.
Bepsa, por su parte, aceptó las condiciones; sin embargo, el BNF optó por dejar sin efecto el acuerdo y firmó un nuevo contrato con Grupo Capital SA (Grupsa), acuerdo que dejó sin efecto poco después de cumplir un mes de relación comercial. Grupsa tiene menos de dos meses de vida y fue creada solo para proveer el referido servicio al BNF.
A raíz de este inconveniente, Bepsa no firmará acuerdo alguno con las autoridades actuales del BNF sobre el “servicio de débito automático”, confirmaron sus directivos en un comunicado.
Los mismos alegan que es debido a la situación de informalidad e irregularidad que demostró el banco estatal y sus procedimientos poco claros desde la rescisión del contrato en mayo pasado.
Agregan que esos actos causaron confusión, malestar y vulnerabilidad con los clientes a quienes se venía prestando el servicio desde el 2004. No obstante, la procesadora aguarda reanudar conversaciones sobre este caso en el momento que le indiquen las nuevas autoridades del nuevo Gobierno. Los demás contratos y servicios entre BNF y Bepsa se encuentran vigentes y operativos, explicaron.
Consultado el presidente del BNF, Carlos Pereira, sobre la negativa de Bepsa de firmar un nuevo acuerdo, dijo que, evidentemente, las autoridades de la procesadora apuestan al cambio en la conducción del banco. “Probablemente están esperando que los clientes queden colgados y después iniciar un juicio por daño y perjuicio. Según el funcionario, hasta última hora de la tarde estuvieron esperando a la gente de Bepsa para la reunión pactada. Reunión que los directivos de Bepsa dijeron que desconocían.