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A criterio de este grupo de legisladores, la colocación de los títulos de deuda no tiene autorización legal ni compromete al Estado paraguayo, por lo que alertarán de esta situación en una conferencia de prensa a llevarse a cabo desde las 9:00, en el hotel Excelsior.
Los senadores son partidarios de que la emisión respaldada en la Ley de Presupuesto 2016, como lo sostiene el Ejecutivo, es ilegal y que el Gobierno antes de insistir sobre esta colocación, debería presentar al Congreso un proyecto de ley para una nueva emisión.
La conferencia a realizarse hoy surge luego de que desde el Ministerio de Hacienda, tanto el ministro Santiago Peña como la viceministra de Economía, Lea Giménez, lanzarán fuertes críticas a los parlamentarios de la oposición y la disidencia colorada. Peña dijo que la manifestación de los que se oponen a la emisión de bonos es similar a un terrorismo económico y que con esta posición están perjudicando la imagen del país. Por su parte, Giménez los tildó de irresponsables y aseguró que el Gobierno está autorizado a emitir y a gastar esos recursos, porque el presupuesto está vigente plenamente.
Hacienda asegura que emitirá este año bonos por un total de US$ 558 millones, de los cuales el 57% de los recursos se destinará para “bicicletear” la deuda que vence en el transcurso del ejercicio (pagar deuda anterior con deuda actual) y la diferencia irá a inversión en infraestructura.
De acuerdo con lo anunciado por las autoridades, se colocarían en marzo bonos soberanos hasta US$ 550 millones y la diferencia, en el mercado interno vía Bolsa de Valores de Asunción o el BCP.
Solo en bonos soberanos, la deuda asciende a US$ 2.380 millones, el 79% de este monto fue realizado por el actual Gobierno, de Horacio Cartes (ANR).
Con esto, la deuda pública total cerró el año pasado en US$ 6.294,3 millones (23,1% del PIB); vale decir, creció 50,7% en los últimos tres años.
Los datos de Hacienda revelan que en los dos primeros meses del año, destinará más de G. 602.706 millones (US$ 107 millones al cambio vigente) para cubrir los vencimientos de la deuda pública, principalmente bonos internos (ver cuadro ilustrativo); los intereses se pagarán con recursos genuinos y el capital, con los fondos del saldo de bonos del año pasado.