Cargando...
Como botón de muestra podemos citar la intersección de las calles Presidente Franco y O’Leary, centro de la capital, donde el asfalto se hundió justamente en el sitio donde alguna reparación de cañería subterránea se hizo.
El otro peligroso agujero se formó en Campo Vía y Tte. Alcorta (Mercado 4).
La gente teme que los hundimientos sean cada vez más grandes, porque las deficientes obras de la Essap facilitan la erosión de la tierra alrededor de las redes subterráneas, y con las lluvias la situación empeora.