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Coofedelmo necesitará una fuerte inyección financiera para pagar sus deudas pendientes y reactivar sus operaciones con los socios en el marco del proceso de recuperación, adelantó Baranda Aldama. Este asumió la presidencia tras la asamblea del 28 de marzo último, donde los socios decidieron renovar autoridades y aceptaron un plan de salvataje a ser aplicado bajo vigilancia del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop).
Baranda explicó que los G. 6.000 millones (más de US$ 1 millón al cambio vigente) es el monto que en principio se maneja para recuperar la entidad, pero que los números definitivos se tendrán una vez que termine la auditoría externa que definirá claramente en que condiciones está la cooperativa.
Según Baranda, estos fondos serán otorgados en concepto de préstamo por San Cristóbal, cooperativa que se comprometió a apoyar (con fondos que provienen de depósitos de sus socios) para tratar de reflotar a Coofedelmo, pero aclaró que la operación no implica ninguna fusión como señalaban informes iniciales.
Esas versiones surgieron debido a el nuevo titular de Coofedelmo fue hace unos años vicepresidente 1° de San Cristóbal, y por lo menos hasta finales de 2016 era todavía miembro de varios comités de dicha entidad. De todas formas, Baranda alegó que el apoyo fue definido a nivel de las grandes cooperativas y que él no participó de la decisión.
“´Después de la Semana Santa ya vamos a tener un panorama más claro de lo que vamos a hacer”, indicó el nuevo titular de la entidad que busca reactivar sus operaciones. En ese sentido, dijo también que las oficinas de la misma funcionan normalmente para cobro de préstamo y otras gestiones.
A su criterio la recuperación total de la entidad llevará años, será a largo plazo, pero que en dos años ya se notará una mejora importante y que dependerá igualmente del apoyo de los socios, porque el daño patrimonial es importante.
Puntualizó que Coofedelmo cuenta con 30.000 socios, y de estos están al día unos 11.000, por lo que si estas personas vuelven a confiar en la institución y se hacen los préstamos, en dos años se tendrán mejorías.
La entidad estuvo bajo intervención del Incoop desde setiembre del año pasado, tras las dificultades de liquidez que registró por las pérdidas acumuladas de más de G. 14.000 millones (US$ 2,4 millones). La intervención se levantó a cambio de aplicar un plan de salvataje bajo la supervisión del órgano de control, que incluye entre otras medidas el recorte de gastos corrientes.
Liquidación y suspensión
Una de las últimas entidades solidarias liquidadas por el Incoop es la Cooperativa Policial 17 de Mayo, tras detectarse un presunto vaciamiento de más de G. 43.000 millones (US$ 7,7 millones). Estuvo intervenida por más de seis meses y las autoridades decidieron recientemente cancelar sus operaciones, suspender a los directivos que ocupaban cargos gerenciales, en el Consejo de Administración y en la Junta de Vigilancia durante los periodos 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, entre ellos al extitular de la entidad Carlos Ferreira. Además, teniendo en cuenta las presuntas irregularidades cometidas de índole económico-financiera se remitirá los antecedentes al Ministerio Público para la persecución penal.