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Se aguarda además novedades sobre el pedido del Consejo Nacional de Salario Mínimo (CNSM), de ajustar a un 7,7% desde este mes de noviembre. Si el presidente Horacio Cartes acepta las consideraciones, el salario quedaría en G. 1.964.507 desde el último ajuste que se realizó en marzo de 2014, cuando se incrementó a G. 1.824.055.
La decisión finalmente queda en manos del Ejecutivo, por lo que tampoco se descarta un redondeo a G. 2.000.000.
Según el viceministro del Trabajo, César Segovia, de aprobarse hoy las nuevas condiciones del mínimo, no habría inconvenientes operativos y del tiempo para que las empresas puedan ajustarse al nuevo importe.
En ese sentido, detalló que las empresas tienen tiempo hasta el 5 de cada mes para cumplir con los obreros según estipula el código laboral.
En lo que respecta a los funcionarios públicos que ya empezaron a cobrar desde el viernes último, acotó que la situación es diferente porque están sujetos al presupuesto estatal y recién podrán acceder al reajuste desde el próximo año.
Impacto en inflación
Al ser consultado sobre las críticas del sector empresarial respecto al impacto que este ajuste y la revisión anual, que propone la nueva ley, podrían tener en el nivel de inflación consideró que los argumentos del sector empresarial no son ciertos.
“Esta modalidad no será de ajustes bruscos de salario, al contrario, con la ley anterior se hacía con un salto de 10% y con esto no se generaba inflación, entonces ahora mucho menos. Esa preocupación es infundada, es una falacia que el reajuste genere inflación”, señaló.
Segovia recordó además que cuando el trabajador tiene un mayor poder adquisitivo eso posteriormente se traduce en más consumo, lo que ayuda a dinamizar a la economía para este fin de año.