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“Los que creemos en el gremialismo como medio de defensa de los abusos del poder, desde un principio luchamos por evitar los abusos del hombre por el hombre. Sin embargo, hoy esa figura se ve sobrepasada por una peor que es la exclusión social. Hoy no podemos dejar de lado a nuestros prójimos, a los más cercanos”, destacó.
Nuevamente nos acercamos a unas fechas que son muy caras a nuestros afectos, porque reúnen a la familia y a los amigos. Nos veremos envueltos en la vorágine de las compras, los arreglos, los regalos, el menú de la cena navideña y muchas otras cosas más, las cuales las hacemos como si este fuera el último año de nuestras vidas, como si a medianoche se acabara el mundo, advirtió la gremialista. Empero, el 25 de diciembre y el 1 de enero también debemos continuar con nuestras vidas, el mundo no se acaba, debemos seguir trabajando y produciendo, señaló para recomendar a las personas no caer en los excesos a los que somos bombardeados las 24 horas del día por la publicidad.
Según registros oficiales, el 32,4% de la población total del país se encuentra en condición de pobreza, lo que significa que 2.096.473 personas están lastradas por este flagelo. El Paraguay cuenta actualmente con más de 6.600.000 habitantes. En el área rural la pobreza total afecta casi a la mitad de su población (44,8%). En términos absolutos, la población pobre del área rural asciende a 1.182.000 personas, en tanto en el área urbana es de 913.000 personas aproximadamente (29% más pobres en el área rural respecto a la urbana). En consecuencia, en el ámbito rural la pobreza es más extendida, según el Gobierno.
“Hagamos una obra de caridad, ayudemos a una persona aunque sea en estas fiestas, invitemos a nuestra mesa a quien no tiene con quien compartir una cena, un regalo o simplemente un abrazo fraterno. Seamos más humanos en estas fiestas”, concluyó.