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Desde la semana pasada arrecian los reclamos contra la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) porque los usuarios deben esperar largas horas para poder cancelar sus facturas.
Según los denunciantes, pareciera que los funcionarios no entienden o no manejan muy bien el nuevo sistema de facturación.
El software fue fabricado por estudiantes y profesores de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Dicha facultad fue contratada por la estatal en enero de 2014, por G. 3.000 millones, para la actualización del viejo sistema de facturación, que había sido proveído por alrededor de 1.800.000 euros por T-Systems GmbH en 2005, una subsidiaria de la internacional Siemens.
Eduardo González, titular de Copaco, consultado ayer sobre el problema con el sistema de facturación, explicó que es “normal que dentro de un proceso de implementación de un nuevo sistema tecnológico se registren inconvenientes, “como cualquier cambio de sistema, hay un proceso de ajuste y desarrollo”, señaló el titular de Copaco.
Marilin Palacios, gerente de tecnología, explicó que el fin de semana estuvieron trabajando para incluir en el sistema los pagos que no se habían podido registrar. “Lo que ocurrió es que los funcionarios no estaban aún familiarizados con el nuevo sistema, pero estamos capacitando a todos. Son 300 oficinas de cobros que tenemos. Deben tener en cuenta que estamos cambiando después de 20 años el sistema de datos”, subrayó.
Agregó que ahora podrán realizar cualquier cambio al sistema que los técnicos de la telefónica del Estado crean conveniente, porque ya cuentan con el código fuente, que nunca les había entregado la subsidiaria de Siemens, T-Systems, empresa representada por Ricardo Bensignor.
En 2005 se cortó el negociado del software, entre Copaco y T-Systems, luego de que el Ministerio Público abriera una investigación y procesara a algunos exdirectivos, porque comprobó que hubo un daño patrimonial al no proveerse todo el sistema previsto.