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También los choferes agrupados en la Federación de Trabajadores del Transporte (Fetrat) rechazan el proyecto porque temen que queden sin trabajo unos 2.000 conductores. Lucas Ramón Rejala, del referido gremio, expresó que la federación no está en contra de la modernización del transporte público sino que el plan no fue participado a los afectados. A su criterio los choferes también deberían opinar sobre este tipo de proyectos antes de la toma de decisiones, porque perderán sus puestos de trabajo.
Agregó que el metrobús es un proyecto comercial que fracasó en Chile y Colombia. Reiteró que la intención del gremio es que se abra una mesa de negociación para consensuar un sistema de transporte que beneficie a los usuarios y trabajadores.