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El presidente del instituto rural, Justo Cárdenas, celebró la decisión del Congreso, pues, a su criterio, esta ley servirá para formalizar la tenencia y posesión de las tierras públicas, “como nunca antes en el Paraguay”.
Sin embargo, gremios como la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP) se habían pronunciado en contra de la iniciativa, debido a que no existe garantía de que los beneficiarios de las tierras paguen la totalidad del valor, puesto que abonando apenas el 3% ya tendrán su título. Según sostuvieron, sería prácticamente regalar la tierra, una medida más bien populista que beneficiosa, pues a la larga, “es mejor enseñar a pescar que regalar el pescado”, según habían coincidido la ARP y la UGP.