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Agregó que la necesidad asfixiante de energía que tiene Argentina hace que su gobierno insista incesantemente en instalar más turbinas en Yacyretá, sin siquiera sentarse a clarificar las cuentas que tienen.
“A nosotros nos viene como anillo al dedo, porque se pueden sacar mejores beneficios con la instalación de esas máquinas y que no nos encuentren dormidos una vez más. Actualmente, los argentinos llevan más del 90% de la energía a un precio irrisorio”, insistió Gómez del Puerto.
Insinúo que si nuestros socios vuelven a llevarse el 90% de la producción que generen las máquinas que pretenden instalar en el Aña Cua, no nos va a favorecer en nada mantener el precio que nos pagan por la energía actualmente, porque no están acordes con el precio de mercado.
“Primero debe solucionarse el problema de la deuda, que está parado desde hace un tiempo y no permite que se llegue a un acuerdo. Aparte, deben ver bien lo relacionado con el tema medioambiental, porque al instalarse más turbinas eso va a implicar un manejo más riguroso en cuanto al agua que cruza por ese vertedero, ya que se va a requerir más cantidad de agua”, indicó.