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Explicó que la situación de sequía que se vivió en gran parte del Chaco, en los últimos meses hizo que muchos productores se vieran obligados a vender con precios muy bajos sus animales, en un intento por recuperar los costos, según señaló.
“En el Chaco cayeron lluvias en diciembre, pero increíblemente no llovió en enero, ni febrero, recién al final de marzo se tuvo un poco de lluvia; igualmente, un poco en abril pero solo en algunas zonas”, informó.
“Yo creo que ahora se va a normalizar el precio del novillo gordo, ya que por la presión del clima, muchos campos ya estaban sin pasto ni agua, por lo que se tenía que vender a pesar de la sobreoferta que había.
El precio del novillo al gancho estaba en G. 11.800, lo que apenas servía para cubrir los costos. Hoy con G. 13.000 por kilogramo al gancho ya da un poco de respiro para la rentabilidad productiva, dijo.
Explicó que con la apertura del mercado de Chile, para nuestras exportaciones de carne, podría ir aumentando paulatinamente el precio y llegar a G. 15.000 por kilogramo.