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El Centro de Propietario de Panaderías y Fideerías (CPPF) realizó el viernes último una conferencia de prensa en la que se informó acerca del aumento de precios de los productos del rubro, como consecuencia del encarecimiento de la harina, que a su vez tiene origen en la mayor cotización internacional del trigo. Incluso, el titular del gremio, Ramón Villalba, pidió a las autoridades de Industria y Comercio que entren a regular precios ante los incrementos decididos por los molineros.
Ante esos planteamientos, Fontclara resaltó que estamos en un mercado libre y que pedir la regulación estatal va en contra de la economía. En este caso, Paraguay no tiene incidencia en la fijación del precio internacional del trigo por tratarse de un commodity, por lo que un aumento en el sector primario se traslada a los molineros que producen la harina y, consecuentemente, llega hasta los panaderos.
No obstante, aclaró que no todas las panaderías deciden encarecer sus productos, ya que son alimentos sensibles de la canasta básica familiar. También resaltó que Villalba no representa a todos los panaderos, pues continúa el conflicto judicial por la titularidad del CPPF, que hoy “es manejado por tres personas”, dijo. Antiguos panaderos del país no reconocen a la actual comisión, a la que tachan de irregular, pues entre otras cosas, accedieron a sus cargos tras una asamblea a la que ni siquiera invitaron a socios fundadores.
Ramón Villalba dijo a ABC el viernes pasado que el conflicto judicial quedó resuelto y que todas las instancias se expidieron a su favor. Pero esto fue negado por Fontclara. “El proceso continúa al ritmo y al estilo de la justicia paraguaya. Estuvo más de dos años en la Corte Suprema y luego rechazaron nuestro planteamiento por presentación extemporánea, sin analizar la cuestión de fondo”, dijo. El expediente que busca impugnar a Villalba y su equipo volvió al Tribunal Superior de Justicia Electoral y está para sentencia.