“La Cámara siempre ha estado a favor del libre mercado. Si hay diferencia de precios, desalentaría la producción. Y los subsidios terminamos pagando todos, tarde o temprano”, subrayó Johnny Hildebrand, vicepresidente del gremio.
Contrariamente a la postura de los panaderos, aseguró que el sector molinero tiene suficiente trigo como para alcanzar la provisión de la nueva cosecha, que se tendrá en una o dos semanas. Es decir, no habrá desabastecimiento de harina, que también se exporta a la región.
Según los datos del gremio, la exportación de harina del 2012 fue de 12.000 toneladas; mientras que de enero a julio del corriente año la cifra ya llegó a 20.000, casi el doble de todo lo del año pasado.
Los precios del trigo (y consecuentemente de la harina) están altos debido a una cuestión de clima. A nivel regional se tuvieron malas cosechas, principalmente en Argentina, y por eso hay menor oferta y las cotizaciones suben. Como Paraguay es un país exportador y el trigo es un comoditie, también incrementa el precio de la producción nacional, de acuerdo con lo explicado.
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Hildebrand indicó también que la exportación de trigo no afecta a la industria local, porque es el volumen que no se consume internamente el que se envía. En cuanto a las heladas registradas recientemente, señaló que aún no se sabe cómo perjudicó este fenómeno climático a la cantidad y la calidad de los cultivos.
Consultado sobre si Capamol está a favor del impuesto al agro, respondió que el gremio aún no sentó postura firme sobre el tema, debido a que tampoco tiene muy claro el alcance del proyecto de ley y cómo afectará al sector agrícola.