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El directorio del BCP dispuso, entre otras medidas, que las entidades financieras puedan dejar de considerar a las pérdidas causadas por la sequía como una “debilidad financiera transitoria” o como “dudas razonables sobre el reembolso del crédito”. Esta disposición estará vigente hasta el 30 de setiembre del corriente año.
A través de la resolución, la Superintendencia de Bancos también dispone que los bancos y financieras constituyan previsiones mínimas, de un 5% sobre el saldo de la cartera de créditos agrícolas. Asimismo, exige que las entidades financieras remitan un listado de los clientes beneficiados por la medida transitoria en efecto.
Estas medidas ya se han tomado en el pasado y pretenden dar cierta flexibilidad al cálculo de la mora, debido a las condiciones adversas indicadas y con el propósito de no perder la dinámica del crédito que viene creciendo a una tasa del 18%. Según fuentes del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), además de la soja, no hay registro de otro cultivo afectado por la coyuntura climática.
De acuerdo con los datos del BCP, por el momento la cartera de créditos para cultivos agrícolas en general presenta cifras positivas, ya que creció un 8,6% a febrero último. En cuanto a la cartera de soja aumentó un 4,8% en términos interanuales a febrero 2019, alcanzando un valor aproximado de US$ 1.099 millones.