LOS LECTORES OPINAN

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Manifiesto mi indignación y quebranto por la proliferación del Aedes aegypti y el consecuente aumento de enfermos de dengue que instala el luto en muchísimas familias paraguayas y causa ingentes daños a nuestra economía, debido a la gran cantidad de personas que deja de producir varios días mientras dure su recuperación.

Existe una percepción de que la lucha contra el dañino mosquito se fue relajando a medida que se aproximan las elecciones, dejándola en segundo lugar. No siento que se haga todo lo necesario y mucho menos con el tesón exigido. Si bien hay que reconocer que la población no colabora en la medida esperada, los organismos encargados de cuidar el medio ambiente, la higiene, la salud y el bienestar no deben excusarse en ello para bajar la guardia.

Estamos en emergencia, inmersos en una mortal epidemia y corresponde que las instituciones responsables redoblen esfuerzos recurriendo a todos los medios disponibles; y si estos no fueran suficientes, dominemos el orgullo, la soberbia y pidamos la colaboración de organismos internacionales. Mientras, que cada cual cumpla sus obligaciones con responsabilidad. La población, con la limpieza y eliminación de criaderos de sus inmuebles; los municipios despejando de basurales las arterias que últimamente encontramos a montones. Y que no sigan haciendo lo de siempre: constituirse en promotores de basurales, dejando por semanas en las esquinas el producto de su recolección, pues carriteros y vecinos desconsiderados se encargan de convertirlos en “mini Cateura”. Si camiones recolectores o personal municipal son insuficientes, la emergencia exige que se multipliquen turnos, aunque sea con personal contratado y vehículos volquetes alquilados.

Seam cuenta con herramientas jurídicas para perseguir delitos contra el medio ambiente, y en circunstancias como estas, debe potenciar su gestión. Que Senepa, responsablemente, con todos sus recursos, fumigue con más frecuencia las zonas críticas. Que el Ministerio de Salud, a más de difundir su trabajo en esta lucha, trate de concienciar no solo a su personal y controlar su gestión, sino que se extienda a las instituciones privadas, de las que existen quejas de dificultar la atención a enfermos de dengue.

Insto a que organizaciones civiles, militares, y todas las instituciones obligadas, redoblemos esfuerzos. El dengue no distingue clases sociales ni edades. No es posible que en pleno siglo XXI, un miserable mosquito siga matando paraguayos y diezme la población.

Nelly Cristina Meixner de Vázquez

El “voto útil”

Se denomina voto útil a una modalidad de decidir el voto ciudadano en función del eventual resultado de las elecciones. El “voto útil” concede máxima importancia a ganar la elección concentrando el voto, a la vez que busca evitar la dispersión del voto en múltiples alternativas. Habitualmente el “voto útil” tiende a polarizar una elección.

El voto útil tiene defensores y detractores. Quienes defienden el voto útil suelen destacar el aspecto colectivo del voto y la necesidad de concentrarlo para obtener resultados. En elecciones pluripartidistas muy bipolarizadas entre dos partidos, también suele solicitarse el voto útil como forma de captar los votos de votantes no tradicionales de esos partidos, basándose en el miedo a que gane el otro, favoreciendo de hecho el bipartidismo.

Quienes cuestionan el voto útil destacan que el mismo tiende a favorecer a los partidos que ya son poderosos, impidiendo el crecimiento de nuevas alternativas. Sostienen también que este tipo de voto es de dudosa legitimidad moral, y que el ciudadano debería votar al candidato que más le guste, independientemente de que tenga o no tenga posibilidades de ganar.

Hugo Salvador Arias Ávalos

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