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Los límites de tasas activas para préstamos del sector financiero bajaron por décimo mes consecutivo y para este mes no podrán superar el 44,84%, mientras que a finales de setiembre pasado era de casi el 54% y en noviembre, 50,9%. Esta histórica reducción es un efecto del nuevo límite a la tasa de financiamiento de tarjetas de crédito, que entró a regir en octubre último.
Cabe señalar que el extremo para que las tasas no sean consideradas usurarias se calcula con la información de las intermediarias y para ello utilizan un promedio móvil de las operaciones de crédito de consumo de los últimos 24 meses; por lo que se puede esperar una reducción aún mayor para los siguientes meses, que beneficiarán a los demás rubros de créditos del sistema financiero, como préstamos personales, comerciales y otros.
Desde hace varios meses se observa una reducción sistemática de estos topes, fundamentalmente desde que entró en debate la regulación del cobro de intereses, debido a los abusos financieros con las tarjetas. El techo de la tasa de interés llegó incluso al 58% en marzo de este año. Cabe mencionar que estos límites siguen vigentes pese a la aplicación del nuevo tope a las tarjetas que entró en vigencia en octubre, ya que abarca otras ramas del crédito bancario.
Topes para tarjetas
Por otra parte, la tasa máxima vigente en el presente mes para financiación, vía tarjetas de crédito, es del 15,78%, inferior al 16,87% de noviembre pasado. Dicho cálculo se realizó en función al promedio de la tasa pasiva (de ahorros) del sector financiero, que fue del 5,26% frente al 5,37% del mes anterior. La nueva ley de tarjetas dispone que la tasa máxima no debe sobrepasar tres veces el promedio que pagan los bancos por los ahorros. Con la vigencia de los nuevos topes, también se recortaron los beneficios de las tarjetas para usuarios, situación que incidió en un menor uso del instrumento en la última parte del año, se habla de una merma del 26% solo en el primer mes de vigencia de la nueva norma. En tanto que el Congreso analiza modificar el método de cálculo de la tasa máxima, para dejarla en un rango cercano al 30%, pero se estudiará recién el próximo año.