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El secretario de Estado manifestó que los problemas políticos que atraviesa en la actualidad Brasil es un tema interno, que tiene sus instituciones que están para resolverlos. “Es cierto que la crisis económica impacta en nuestros países y en toda la región. La economía se retrajo mucho más de lo que esperaban los analistas”, dijo.
Añadió que en Paraguay hay dos efectos, y uno de ellos es el turismo de compras. “No es ningún secreto que nuestro país tiene una frontera muy vibrante con Brasil. Hay negocios ligados a la compra del cliente brasileño y esa compra está casi muerta. Esa es una realidad. Si miramos números, creemos que más US$ 1.000 millones es lo que Paraguay importaba para vender en frontera. Esa suma se dejó de importar y representa menos venta para la gente y menos ingresos para el fisco. Son los efectos negativos en lo comercial”, recalcó.
Si se mira el comercio exterior, Paraguay también está importando un poco menos de maquinarias y equipos, pero sigue un ritmo de crecimiento positivo del 3% del PIB, que “no es muy importante, pero muy superior” al promedio de la región.
“Sin embargo, la estadística que tenemos indica que el PIB industrial del Paraguay viene creciendo y también las exportaciones de manufacturas a Brasil”, destacó.
Al respecto, añadió que en eso Paraguay ha sido proactivo, en que el presidente Horacio Cartes propuso a los estamentos políticos empresariales brasileños sustituir desde Paraguay toda aquella manufactura que Brasil compra de Asia.