En la estatal existe una dependencia que supuestamente debería funcionar para denunciar este tipo de hechos, como es la oficina interna de investigación de Petropar (OIDI), cuyo jefe es el sindicalista Walter Cardozo, manejado por el nefasto poder sindical que ha hecho trizas en la petrolera estatal en los últimos años, de la mano de su eterno dirigente Héctor Fleitas, ampliamente beneficiado por la administración de Escobar, quien le ubicó en el máximo cargo en la planta de Villa Elisa como coordinador general. Tampoco la auditoría interna de Petropar hizo nada para investigar el caso. Otro de los jefes sobre cuya responsabilidad recae la última rapiña es en la jefatura de Sección Brigada contra Incendio, que está a cargo de Ernesto Parodi, otro sindicalista, quien funge actualmente de secretario general de Sitrappar. También lo ocurrido se encuentra en el área de responsabilidad de Roberto Cabrera, jefe de Seguridad y Medioambiente.
La Fiscalía debe intervenir en los casos de robo en Petropar
La Fiscalía debería intervenir en los numerosos casos de robos que afectan a Petropar y que la administración de Sergio Escobar pretende ocultar. Lo más nuevo es el caso de la rapiña de 18 picos de puntalanzas contra incendio, que provocó una pérdida superior a los G. 100 millones. De seguir la impunidad ya no tendría que sorprendernos si se roban también los tanques.
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