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La ley que le autorizó al Instituto de Previsión Social (IPS) a negociar el complejo de Mariano Roque Alonso le obliga a venderlo con una tasación vigente al momento de la transferencia. Pues bien, la que se practicó en diciembre del año pasado vence el miércoles y el ente previsional y la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) aún no se han puesto de acuerdo acerca del precio de venta. Mañana habrá una última reunión, según adelantó la ministra de Senavitat, Soledad Núñez.
En principio, ni siquiera había acuerdo sobre la porción del terreno a venderse. La oferta inicial de Senavitat era de G. 35.000 millones por 19,7 hectáreas, pero tras una nueva medición se determinó que la superficie de terreno que será negociada tiene 17,8 hectáreas. “Estamos dispuestos a mantener la oferta inicial (G. 35.000 millones) por menos espacio”, dijo Soledad Núñez.
También adelantó que en caso de que no lleguen a un acuerdo, es posible que haya que hacer una nueva tasación, pero esta vez sobre la parte del terreno que Senavitat quiere comprar, y que excluye la parte frontal sobre la Ruta Transchaco, por ser más costosa, y terminar los apartamentos para venderlos a un precio razonable.
El objetivo es que los departamentos, una vez terminados, sean ofrecidos a familias de la clase media, que puedan adquirirlos mediante préstamos hipotecarios.
Según la ministra Soledad Núñez, el proyecto va dirigido a un segmento de la población que hoy no puede acceder a los préstamos hipotecarios de los bancos y que, por ese motivo, está pagando altos montos anuales en concepto de alquiler.
Supuestamente, este mismo año se llamará a licitación para la terminación de las unidades que quedaron inconclusas y la construcción de más edificios, de manera de terminar 2.000 unidades en el complejo.