Cargando...
El BCP (antes el FMI) “corrigieron a la baja” sus correspondientes proyecciones de crecimiento del Productor Interno Bruto de la economía paraguaya.
En el caso del Instituto de Profesionales Paraguayos del Sector Eléctrico (Ippse), se trata de la demanda de nuestro mercado eléctrico.
El 22 de octubre de 2017 ABC Color publicaba un reportaje con el siguiente título: “Técnicos oficialistas alertan sobre el inicio de crisis energética en 2026”.
El trabajo periodístico se refería al diagnóstico que publicó el Instituto en octubre de 2017, que tituló: “Requerimientos de generación eléctrica del Paraguay. Período 2017-2036”.
El material informativo de ABC destacaba del informe del Ippse que “entre 2026 y 2028 el Paraguay requerirá nuevas fuentes de generación para satisfacer sus requerimientos de potencia”.
El miércoles último el Ippse entregó a la redacción de ABC la versión actualizada del documento de 2017, en cuya “conclusión general - resumen” se lee que estiman que en 10 años, “hacia el final de la próxima década, la capacidad de generación instalada en las actuales centrales hidroeléctricas de Itaipú, Yacyretá y Acaray llega a su límite.
El problema será entonces con la potencia disponible y, en breves años más, será también con la Energía disponible”, se lee.
“El Ippse alerta sobre la delicada situación que se avecina, ‘riesgo de crisis energética’, primero por déficit de potencia, y luego por ‘déficit de energía’. Eso significará limitaciones para atender nuevas conexiones en el servicio de electricidad”, enfatiza.
Por lo tanto, se deben iniciar las gestiones para la habilitación de nuevas fuentes de generación, en tiempo oportuno.
No se conoce públicamente que “nuevos emprendimientos estén siendo planificados y programados dentro de un plan coordinado oficialmente”, añade.
La corrección, según ambos pronósticos (2017 y 2019), en el mejor de los casos, es de dos años: “Entre el 2026 y 2028”, el primero. “Hacia el final de la próxima década”, el segundo.
En Itaipú 7.000 MW pertenecen al Paraguay, 1.550 MW en Yacyretá y 210 MW en Acaray, y que de estos 8.760 MW, los picos de carga que tuvo la ANDE en enero pasado rondaron los 3.000 MW. ¿Con el actual ritmo de crecimiento del país diez años son suficientes para consumir los 5.760 MW faltantes?
En el sector otras fuentes enfatizan que la prioridad paraguaya es la construcción de nuevas líneas de transmisión y un fuerte refuerzo del sistema de distribución.