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La idea, dijo el titular de la cartera económica, es analizar cuáles son los sectores que ya están suficientemente atendidos y a cuáles se debería dar más énfasis.
Dijo que en los últimos años se han cedido poco más de 70 millones de dólares de exoneraciones, por lo que de acuerdo al cálculo efectuado, el sacrificio fiscal que se hace para la creación de cada puesto de trabajo es de aproximadamente 100.000 dólares.
Rojas dijo que es momento de analizar cuáles son los sectores que ya están suficientemente consolidados como para ir retirando paulatinamente los incentivos e ir volcando hacia otros. En tal sentido, insistió en que se buscará dar énfasis donde se genera la mayor cantidad de fuentes de trabajo, así como también a las empresas que vengan a instalar planes de capacitación, complementado con acciones concretas que ya se están tomando en Sinafocal, en el SNPP y en el futuro Ministerio de Trabajo para establecer cursos de capacitación intensivos.
El análisis abarca los beneficios otorgados por la Ley 60/90, la ley de maquila y otros vigentes, que se quieren reorientar hacia sectores que tienen un potencial sobre todo de mayor generación de mano de obra.
Añadió que no se van quitar los beneficios, sino que tras el estudio se determinará la capacidad instalada de cada sector, y si es necesario, seguir apoyando o fortaleciendo otros sectores. “De repente encontrás que hay solicitudes que te vienen, de beneficio de exoneraciones para importación de cubiertas usadas, por ejemplo. Eso no tiene sentido. Ese tipo de situaciones son las que estamos analizando”, enfatizó el ministro.