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La nueva jefa del Equipo Económico indicó que está dispuesta a avanzar en un diálogo abierto con el Congreso, y que apela a la madurez de ambas partes para llegar a acuerdos en beneficio de los ciudadanos. Las diferencias con los legisladores se dieron con mayor intensidad el año pasado en torno a la negociación del presupuesto 2017, que luego fue vetado por el Ejecutivo, a lo que se sumaron discusiones sobre la legalidad de los bonos soberanos. Hacienda emitió este año US$ 500 millones, avalándose en el presupuesto 2016 (vigente para el presente ejercicio) y refrendado por un acuerdo judicial, ante el disgusto de los congresistas.
Mejorar esas relaciones es clave para Hacienda, ya que en setiembre ya deberá exponer el Presupuesto para el 2018, que tendrá sus particularidades por tratarse de un año electoral, con presiones políticas constantes, según advirtió día anterior el exministro César Barreto.
Al respecto, Giménez dijo que tiene toda la seguridad de que, con su equipo, podrán afrontar las presiones políticas. “Si bien tenemos una mirada técnica del presupuesto, también observamos el condimento económico y vamos a tomar decisiones con base en lo que son las prioridades”, alegó.
No a subas desmedidas
En esa línea, la ministra aseguró que no permitirá aumentos desmedidos, del 30% y 40%, en los salarios, como se dieron en 2012 con un impacto muy negativo en las cuentas fiscales. Dio a entender que respalda más bien un crecimiento vegetativo en sectores como salud y educación, que demandan un aumento en la cantidad de personal a medida que la población crece, y con ella sus necesidades. Al respecto, el presupuesto actual sufrió una reprogramación por G. 481.000 millones por aumento del 7,7% al sector docente y adecuación de los salarios al mínimo vigente.
Consultada sobre el déficit fiscal y la política de endeudamiento, dejó en claro que seguirá la línea actual. “Lo importante es que este endeudamiento se da en pos de una inversión para el desarrollo, y con toda seguridad puedo decir que el retorno en cuanto a los beneficios para la ciudadanía va a ser mucho mayor al repago de la deuda”, afirmó.
En otro momento se refirió a mecanismos de financiamiento, como el de “llave en mano”, que no tuvo una buena experiencia en el llamado a licitación para la ruta Transchaco. Esta herramienta sería utilizada para reducir el déficit en infraestructura, pero para proyectos de menor envergadura, no para grandes obras. Indicó que para la Transchaco ya se están previendo otros mecanismos, con créditos de organismos multilaterales internacionales.
Los principales desafíos
Lea Giménez, de 36 años, quien asumió ayer la titularidad de Hacienda, recibió ayer las primeras indicaciones del presidente Cartes. Entre los desafíos a enfrentar están las presiones políticas en el marco del presupuesto 2018, mantener el endeudamiento público dentro del límite del 1,5% del PIB, que el efecto del crecimiento económico se traslade a la gente, limar asperezas con el Congreso, lidiar con reclamos internos y repuntar las recaudaciones.