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–¿El Gobierno no está violando acaso el Art. 107, de la Constitución nacional, que “garantiza la competencia en el mercado y prohíbe la creación de monopolios y el alza o la baja artificiales de precios que traben la libre concurrencia”?
–La Constitución consagra el interés general por sobre el particular. Si abusando de un mercado oligopólico Petrobras vendió en 2014, en un supuesto mercado libre su nafta común, al menos 350 guaraníes por litro más caro, en promedio, que Petropar (la supuesta empresa ineficiente), está claro que no hubo reglas de mercado. Y ante ese abuso, el Gobierno tiene la obligación de fijar precios máximos. La gente viene primero para el gobierno del presidente Cartes.
–Pero, nuestra Carta Magna no obliga al sector privado a fijar sus precios, y si una empresa practica precios altos, en última instancia sería su problema, porque no podría vender...
–Petrobras aduce que quiere reglas de mercado. Un mercado libre es aquel en el que hay indeterminado número de proveedores. Un mercado libre se ajusta por precios. Eso no es lo que ocurrió en 2014, por lo menos. En los foros que sea vamos a demostrar que el oligopolio le costó de más a la gente el año pasado, y el Gobierno decidió cortar ese modelo. En el mercado regulado por Petropar, que es el diésel tipo III (común), hubo y hay márgenes razonables de 13%. En el oligopolio liderado por Petrobras había márgenes del 51%, como mínimo en las naftas económicas. Lo grave no es el margen en sí, si es que hubiera habido condiciones de mercado.
La empresa no tiene piso para vender sus combustibles, pero sí precios máximos en diésel tipo III y nafta económica de 85 octanos. Petrobras se contradice. Igual vendió un montón, a pesar de ser más caro que Petropar en nafta económica el año pasado. Si hubiera querido vender más bajo, ¿por qué no lo hizo el año pasado? Mentiras y más mentiras. Además, ¿por qué no pública sus márgenes? ¿Le tiene miedo a la gente? ¿Por qué no cuenta si está o no a la venta en Paraguay, si ya circula desde marzo un documento internacional al respecto? ¿Tiene miedo de que se le descubra algo? ¿Por qué no explica cómo siendo tan eficiente y teniendo supuestamente un mercado libre el año pasado vendió más caro que el ineficiente Petropar? La respuesta es evidente: el oligopolio le permitió mantener precios altos en desmedro del bolsillo de la gente.
–Pero, ¿cuál es el marco legal en el que se basa el Ejecutivo para otorgarle a Petropar, vía decretos Nº 2999/15 y Nº 3324/15, la importación del 50% del diesel y nafta comunes?
–Si el Art. 107 de la Constitución prohíbe el alza o baja artificiales de precio, ¿por qué justamente el más eficiente no bajó durante 11 meses sus precios, y que –además– creo que tenía el 95% del mercado en la nafta económica? En condiciones de competencia debió haber ofrecido combustible más barato en 2014, pero no ocurrió así. No hay competencia en el mercado, porque hay oligopolio. Ellos deberían rever sus prácticas, precisamente, a la luz del Art. 107. Y si alzaron sus precios por encima del “más ineficiente”, eso acaso no es un “alza artificial de precio”?
–Pero, los emblemas y Petrobras insisten en que las medidas son inconstitucionales...
–El Art. 128 de la Constitución nacional consagra la primacía del interés general por sobre el particular. El argumento de Petrobras no resiste el diccionario más básico. Hay que cotejar los significados de oligopolio y mercado libre, luego ver cuál era la práctica en uso en 2014; y luego ver si eso era a favor o en contra del bolsillo de la gente. La mentira siempre tiene patas cortas.
–¿Cuál es la porción del mercado que tenía o tiene Petrobras, en particular, antes de la adopción de la medida?
–Ellos tienen 166 o 170 estaciones de servicios, tienen su propia logística, ellos tienen el porcentaje del mercado alto. Lo que hay en Paraguay es lo que todos podemos leer en un diccionario sobre lo que es un oligopolio: una situación de mercado en que hay unos pocos oferentes, que controlan el mercado, de alta concentración, y que pueden alzar artificialmente el precio, en desmedro de los consumidores.
–¿Es cierto que los 16 emblemas privados, que firmaron contrato con Petropar para la provisión de nafta y gasoil común, hubieran podido comprar más barato de otra fuente?
–Es falso que se obliga a comprar más caro. Lo que el decreto fija es precio máximo. De hecho, la nafta económica, con precio máximo de G. 4.590 el litro, hoy Petropar vende a G. 4.250, mientras que Petrobras entrega a G. 4.290. Petropar sigue siendo más barato, de modo que todo lo que no es libre mercado debe ser subsanado por intervención estatal en favor de la gente.