“Este punto es uno de los reclamos por el que estuvimos más de 10 días en las rutas del país”, aclaró Pasotti. Por fin, como ocurre en los países limítrofes miembros del Mercosur, se reconoce en nuestro país la agricultura familiar campesina, que beneficiará a más de 250.000 productores.
El presidente de la República, Horacio Cartes, informó el martes a la Coordinadora Agrícola Nacional de Pequeños Productores que el Gobierno resolvió reconocer la agricultura familiar campesina y al microproductor, por lo que no estarán alcanzados por el 10% del impuesto al valor agregado (IVA) y por el 10% el impuesto a la renta agropecuaria (Iragro).
También el martes, la cúpula del GPP mantuvo una reunión con la Superintendencia de Bancos del (BCP). El gremio de la producción solicita la ampliación del tiempo de las deudas caídas, vendidas o en mora, que como vencimiento tope era de 31 diciembre 2015.
“El pedido es por 30 días más, por el poco tiempo que resta”, explicó Pasotti, quien dijo que la respuesta sería inminente. Por otro lado, el BCP otorgó al gremio tres números telefónicos para acceso directo a funcionarios del Banco Central.
Preocupan negativas
Según Pasotti, preocupa que algunos bancos privados no reconozcan la resolución del BCP referente a la refinanciación. A través de las líneas telefónicas, los productores afectados podrán denunciar, para que esas entidades financieras sean notificados por la Superintendencia de Bancos.
Hasta ayer, el GPP logró la disminución de intereses del 24,5% al 15%; la refinanciación del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y una reducción de intereses del 18% al 10% para nuevos créditos.
Otra negociación con resolución favorable en cierne –de acuerdo con Pasotti– es la letra de regulación de tasas de interés por el BCP para que llegue a 7% en dólares, de los 12% que se cobran actualmente, y también a 15% de los 26% que están ahora las tasas en guaraníes.
Todavía queda pendiente la facturación del premio para enero. Con esto estarán aportando US$ 80 millones al Estado y la investigación de los fondos del Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), que es de unos US$ 50 millones. Los recursos son destinados a centros de investigación y a becas.