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Hasta hace algunas semanas estaba cantado que la licitación de la modernización del aeropuerto Silvio Pettirossi, bajo un esquema de Alianza Público-Privada (APP), estaba dirigida a beneficiar a Cedicor SA, del Grupo Aeropuertos 2000, que en la Argentina se quedó con la concesión de la mayoría de los aeropuertos y los resultados para el Estado fueron nefastos. Acumuló una deuda de tal magnitud que el Estado tuvo que hacerse su socio para intentar cobrársela.
Hace algunas semanas el Ministerio de Obras Públicas emitió una aclaración sobre el punto 9.6 del pliego de bases y condiciones (PBC), que abrió la competencia y cambió totalmente el escenario de la licitación. El punto en cuestión se refiere a la experiencia que deben acreditar los oferentes y la redacción en el PBC se prestaba a interpretar que solo Eurnekián estaba en condiciones de cumplir con estas condiciones, según las fuentes técnicas consultadas ayer, tomando en cuenta que gran parte de la experiencia operacional de Eurnekian –y que obviamente presentará en su oferta– es la de los aeropuertos que obtuvo en Argentina durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Sin embargo, los datos sobre sus negocios en el vecino país indican que no cumplió con el pago del canon y terminó con deudas de tal magnitud que para pagarlas el grupo entregó el 15% de sus acciones al Estado.
Años atrás, el diario argentino La Nación publicó una serie de notas que revelaron de qué forma, como resultado de que el Estado argentino se hiciera socio de la compañía, se obtuvieron durante la concesión una serie de ventajas a favor de Aeropuertos 2000, en este caso para que termine pagando mucho menos de lo que le correspondía.
Impugnación
Por otro lado, fuentes de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) revelaron que Cedicor, firma con la que se presenta Eurnekián, prepara una impugnación contra todo el proceso, como consecuencia de la emisión de la aclaración que abrió la competencia.
Justamente fue en la Dinac, donde comenzó la advertencia de que el pliego estaba dirigido a beneficiarle. En su momento varios sindicatos presentaron una nota a la presidencia advirtiendo que el resultado de la licitación estaba “cantado”, pero tanto el presidente de la Dinac, Luis Aguirre, como el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, habían negado estos rumores.
El comité que evaluará las ofertas está compuesto por el ministro de Obras, el presidente de la Dinac, el ministro de Hacienda, Santiago Peña, el titular de la Secretaría Técnica de Planificación, José Molinas y el procurador Roberto Moreno.
La apertura de sobres de la licitación está prevista para mañana, en la sede del Ministerio de Obras Públicas.
La empresa que resulte adjudicada tendrá en sus manos la explotación del aeropuerto Silvio Pettirossi por 30 años, tiempo durante el cual tendrá la obligación de invertir en la modernización y pagar un canon al Estado.
La aclaración que molestó a los de Cedicor
El punto 9.6 del PBC, que se refiere a la experiencia que se debe acreditar al momento de presentar la oferta, dice que eso se puede certificar a través de la experiencia de “matrices y filiales”. Esto hizo que las empresas que compraron inicialmente el pliego formularan una consulta al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
“Todos formularon la misma consulta de forma diferente. Querían saber si se hablaba de un grupo controlante y no controlado y este punto incluye la experiencia en operación y diseño de la obra. Fue ahí que el MOPC sacó una aclaración aperturista, en el sentido de que la experiencia puede ser acreditada a través de empresas vinculadas”, explicó Laura García de Zúñiga, asesora del MOPC, consultada al respecto.